Niña de 2 años murió al comerse un pan impregnado con veneno en Piedecuesta
A la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, seccional Bucaramanga, fue trasladado el cuerpo de una niña de dos años, que murió al comer un pan que estaba impregnado con un raticida.
El trágico hecho ocurrió el lunes cerca de las 2:00 de la tarde, en una finca ubicada en la vereda La Mata, jurisdicción del municipio de Piedecuesta.
“Nos encontrábamos en la habitación. Yo me disponía a vestir a mi otro hijo de dos meses y en cuestión de segundos, la niña se subió a la cama y alcanzó un pan con veneno que teníamos ahí en una tabla para la plaga. Cuando la miré, la niña tenía el pan en la mano y ya se había comido un trozo. Ante la situación pagamos un expresó para llevarla al hospital”, explicó la mamá de la víctima.
Tras una hora de camino, finalmente la niña ingresó al Hospital de Piedecuesta, donde lamentablemente los médicos no lograron salvarle la vida.
Funcionarios de la Sijín realizaron las diligencias de levantamiento del cadáver, el cual fue entregado ayer a sus familiares, en la morgue de Medicina Legal.
En las próximas horas, los despojos mortales de la niña serán trasladados a Guadalupe, Huila, de donde la familia de la víctima es oriunda.
Descuidos fatales
Con este ya son tres las muertes de menores, en los últimos cinco meses, tras aparentes descuidos de las personas que los tienen bajo su cuidado.
El 28 de noviembre del año pasado, una niña de seis años murió, al parecer, tras inhalar bóxer, lo que le quemó las vías respiratorias. El hecho se registró a las 5:30 de la tarde en una vivienda ubicada en la calle 62 con 18 del barrio La Trinidad, en Floridablanca.
Dentro de la investigación que en su momento adelantó la Policía, la menor habría imitado el comportamiento de inhalar bóxer, luego de que por la ventana de su casa, vio a un habitante de la calle que lo hacía.
Pese a que la niña fue llevada al área de urgencias del Hospital San Juan de Dios, en Floridablanca, allí murió por la gravedad del daño en sus vías respiratorias.
El otro caso se registró el pasado 31 de marzo luego de que niña de tres años, al parecer, ingirió unas píldoras para tinturar el cabello en una vivienda de Floridablanca.
Se presume que la niña estaba jugando y sacó de la basura las píldoras, las cuales ingirió. La pequeña fue conducida al Hospital de Floridablanca, donde horas después falleció.