Menor de 17 años murió tras impacto de bala en el pecho
Un joven de 17 años de edad fue asesinado de un impacto de bala en el pecho cerca de su vivienda en el barrio Cristal Bajo, al sur de Bucaramanga, en condiciones que son investigadas por las autoridades.
La víctima se llamaba Andrés Sierra Fajardo y, según sus familiares, el miércoles al mediodía salió de su casa para despedirse de sus amigos en el barrio Brisas de Provenza, pues en los próximos días se iba a cumplir su sueño de pertenecer al Ejército.
Todo indica que el joven se encontró con sus amigos a las 2:00 de la tarde y se reunió con ellos cerca de una cañada que hay en zona boscosa del sector.
Según la versión contada por los amigos del menor de edad, ellos estaban hablando en ese lugar cuando aparecieron tres sujetos desconocidos y, sin dar explicaciones ni razón, uno de ellos le disparó en el pecho al joven adolescente.
Luego de esto, cuentan los testigos, los asesinos huyeron del lugar, mientras que ellos sacaron a la víctima como pudieron de la zona boscosa y trataron de agarrar un taxi, pero nadie les quiso parar durante un tiempo.
Finalmente, cuando lograron conseguir transporte, llegaron a la Clínica Carlos Ardila Lülle, donde el joven falleció mientras recibía atención médica.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga indicó que el menor de edad murió por una herida en la región torácica precordial (pecho), la cual comprometió gravemente su corazón.
No saben las causas
Los familiares de la víctima insistieron en que no tienen certeza de los motivos por los que Andrés fue asesinado, pues “no tenía enemigos ni problemas con nadie”.
Además, contó su hermana Dayana Sierra, “no le robaron nada”, entonces estaría prácticamente descartada la posibilidad de que haya sido por un hurto.
“Él compraba gorras originales y le gustaba ponérselas, a pesar que le decíamos que no, porque los ‘vagos’ de por acá se las querían quitar”, manifestó su hermana.
Por su parte, la madre del menor, Cándida Fajardo, aseguró que su hijo no era un muchacho de ‘malos hábitos’ y contó que uno de sus sueños era convertirse en soldado profesional.
“Desde los 15 años me había dicho que se quería ir al Ejército. Ayer (miércoles) se iba a presentar, íbamos a ir en la mañana, pero él quería despedirse de sus amigos. Entonces yo hice almuerzo para ir en la tarde. Luego de eso llegaron sus amigos a decirme que le habían disparado”, señaló la madre de Andrés.