Prestamista y electricista, asesinados en Bucaramanga
Dos hechos violentos se registraron el fin de semana en Bucaramanga y el área metropolitana.
El primero ocurrió en el norte de Bucaramanga, en el sector 2 del asentamiento humano José María Córdova. Aquí, al parecer, varios hombres dispararon en repetidas ocasiones contra Armando Meneses Ropero, de 30 años.
De acuerdo con la información suministrada por las autoridades, el hecho ocurrió cerca a una zona boscosa donde la víctima estaba departiendo con unos amigos. A este lugar llegaron unos sujetos que comenzaron a disparar con una escopeta. Un muerto y un herido, quien recibió el impacto en una pierna y quien se recupera satisfactoriamente, fue el resultado de este ataque, en el norte de la ciudad, el sábado a las 11:00 de la noche.
“Yo estaba durmiendo a las niñas y luego salí para buscar a Armando y cuando iba en camino escuché los plomazos, luego lo vi tendido en el piso. Corrí a auxiliarlo y traté de levantarlo, pero nadie me ayudaba. Como pude lo arrastré hasta que me ayudaron y nos llevaron en una moto”, comentó Erika Isabel Sanguino, esposa de la víctima, quién aseguró que el hombre no llegó vivo al hospital.
Agregó que recibió disparos de arma y de escopeta. “Se sospecha de muchos, pero no se sabe quién fue”.
Sostuvo que el crimen podría estar relacionado con un problema que se había presentando con anterioridad por un robo y que podría ser una venganza por denunciar.
Meneses Ropero, quien era electricista y estudiaba sistemas, deja dos niñas, una de cuatro años y la otra de año y medio.
Su familia pide justicia y que este homicidio no quede impune.
Por su parte, la Policía señaló que la Sijín asumió la investigación y se esperan resultados.
En Piedecuesta
El segundo hecho lamentable se registró ayer a las 4:30 de la mañana, en el barrio El Refugio, de Piedecuesta, donde fue asesinado brutalmente Jader Alfonso Molina Rodríguez.
Según su familia, el hombre se encontraba disfrutando de la feria de este municipio y, al parecer, mientras compartía con sus amigos, unos sujetos se le acercaron por la espalda y lo atacaron. Él habría intentado forcejear con uno de sus los agresores, “pero luego llegó el otro con el arma y le disparó en la sien”.
A pesar de esta verdión, algunos testigos aseguran que “con los disparos tiraron a Jader al suelo” y, estando agonizante, “le dieron el tiro en la cabeza para rematarlo”. El hombre falleció en el lugar, mientras que uno de los amigos que residía en el sector intentó salvarle la vida y lo llevó a la clínica San Carlos, pero ya era demasiado tarde.
Jader Alfonso Molina Rodríguez, de 30 años, era prestamista y comerciante de vehículos y esposo se Yamile Jaimes durante 14 años. Ella recordó que el día del homicidio, a las 6:30 de la mañana, el esposo de su suegra le dijo que habían matado a una persona y que llamara a Jader para ver si estaba bien.
Solo pensó, que de haber pasado algo, ya se hubiera enterado, sin embargo, salió en busca de información y el llanto de una conocida le confirmó lo que se temía: su compañero sentimental estaba muerto.
El hombre deja cuatro hijos de 12, 10, 9 y 5 años de edad.
Sobre este caso, el teniente coronel Clauder Cardona de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, manifestó que aún no tiene una hipótesis clara sobre el hecho y que la víctima estaba libre de antecedentes judiciales”.