Riña por un piropo dejó un muerto y dos capturados en Bucaramanga
Una puñalada en el pecho acabó con la vida de Edwin Alfonso Ojeda, de 23 años, quien intentó defender a su novia, luego de un hombre de 43 años que se encontraba en estado de embriaguez le dijo un piropo.
El crimen ocurrió el pasado sábado a las 11:50 de la noche en la calle 65 con carrera 2W del barrio Mutis. De acuerdo con los testigos, la víctima iba a comprar unas cervezas en compañía de su novia, cuando un hombre empezó a decirle obscenidades a la joven.
Ofendido por el irrespeto, Ojeda le reclamó al sujeto quien le respondió con insultos y lo desafió a pelear.
Según los testigos, en el momento en el que la víctima y el hombre de 43 años alegaban, apareció un joven con una navaja en la mano y sin mediar palabra alguna le propinó una puñalada en el pecho y otra en el brazo izquierdo a Ojeda, quien quedó tendido en la mitad de la vía.
De inmediato el agresor y el hombre que inició la riña con el piropo, se subieron en una motocicleta y emprendieron la huida. No obstante, a pocos metros del lugar una patrulla de la Policía logró capturarlos.
Según las autoridades, los involucrados en el crimen son padre e hijo. Los dos residen en el barrio Los Héroes, ubicado cerca al sitio de los trágicos hechos. El hombre de 43 años trabaja en construcción mientras que su hijo, de 19 años, es estudiante de enfermería. Ambos fueron dejados a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía por el delito de homicidio agravado.
Funcionarios de la Unidad Móvil del Laboratorio de Criminalística de la Sijín realizaron la diligencia de levantamiento del cadáver, el cual fue trasladado a la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, seccional Bucaramanga. Ayer en la mañana, familiares de la víctima se acercaron a la morgue para reclamar el cuerpo sin vida de Edwin Alfonso Ojeda.
“Él se devolvió a comprar unas cervezas y se presentó el altercado. Era una persona alegre. El sábado estábamos en el velorio de un tío y le dije a Edwin que se fuera para la casa. Un primo fue y lo llevó pero él salió con la novia a la tienda a comprar una cerveza. En esas un tipo le dijo un piropo a la muchacha y ahí se registró el altercado”, relató un familiar de la víctima.
La víctima fatal residía en el barrio Mutis y trabajaba en ornamentación. “Era un joven muy alegre, muy servicial. No se metía con nadie. Nos apagaron la alegría”, agregó un familiar.
Al cierre de esta edición, los dos capturados como presuntos autores del crimen serían presentados en audiencia pública ante un juez de control de garantías, en el Centro de Servicios Judiciales de Bucaramanga.
Intolerancia extrema
El reciente asesinato de un joven de 23 años tras una riña que se desató por un piropo, deja en evidencia una vez más la grave situación intolerancia que se vive a diario en las calles del área metropolitana. Este trágico hecho se suma al ocurrido el pasado jueves en el barrio La Juventud, en el Norte de la ciudad, cuando un hombre de 52 años recibió un disparo en el pecho porque le lanzó una piedra a un perro pitbull que intentó morderlo. El disparo, según testigos, fue hecho por el dueño del perro, quien es buscado por la Policía. La víctima permanece en observación en el Hospital Universitario de Santander.
Piropos que terminaron en tragedia
Un piropo habría sido el detonante de una riña en la que un hombre de 36 años fue asesinado tras recibir varias puñaladas, en hechos ocurridos a las 7:50 de la noche en el barrio Altos de Andinas, en el municipio de Girón. La víctima fatal le habría coqueteado insistentemente a una joven del sector quien se incomodó con los piropos y se fue en busca de su novio, un joven de 16 años, el cual cometió el crimen.
En medio de una riña originada por un piropo fue asesinado de siete puñaladas un hombre luego de que, al parecer, le dijo obscenidades a la hija de un sujeto de 32 años quien en venganza lo atacó hasta causarle la muerte. El hecho ocurrió en la calle primera con carrera 18 del barrio La Juventud del Norte de Bucaramanga. El homicida se entregó voluntariamente a la Policía.