Bucaramanga
Crímenes, riñas y hurtos: Esta es la cuadra más peligrosa de Bucaramanga
El cuadrante comprendido entre las carreras 15 y 16, entre calles 34 y 33, se convirtió en uno de los lugares más peligrosos de Bucaramanga y el área metropolitana.
El sector, exclusivamente comercial, ha sido escenario de tres asesinatos en los últimos meses, múltiples riñas, además de hurtos en sus diferentes modalidades.
“Acá aparentemente todo está normal, pero en cualquier momento se forma una riña, o roban a alguien. Hay que reconocer que la Policía hace un esfuerzo por controlar la zona, pero no es suficiente”, aseguró a Vanguardia.com un comerciante del sector.
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El hecho de violencia más reciente se registró el jueves a las 7:30 a.m., donde dos hombres, que según la Policía son padre e hijo, atacaron con cuchillos a otra persona que resultó gravemente herida.
La riña, de acuerdo con las autoridades, ocurrió en la calle 33 con carrera 16, donde por causas que son materia de investigación, dos hombres arremetieron contra la víctima.
Los testigos indicaron que el herido fue trasladado en un vehículo al servicio de urgencias del Hospital Universitario de Santander, HUS, donde permanece bajo observación médica. La víctima fue identificada como John Diego Pedraza Acero, de 20 años, quien presenta varias heridas en el pecho.
Los presuntos agresores, afirmaron los testigos, tomaron un taxi en el que emprendieron la huida. No obstante, gracias a la información de los testigos, la Policía los capturó cuando el vehículo circulaba por la carrera 15 con calle 24.
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Tras requisarlos, sus prendas de vestir tenían rastros de sangre y además les hallaron las navajas.
Uno de los detenidos es un menor de 16 años, quien fue trasladado al Centro de Servicios Judiciales Para Adolescentes, donde quedó a disposición. Por su parte, el adulto fue dejado a órdenes de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía.
Pie de fuerza
La compleja situación de seguridad que se registra en dicho sector, trata de ser controlada por un puñado de uniformados de la Fuerza Disponible de la Policía Metropolitana, reforzados por los policías que integran los cuadrantes del sector.
El dispositivo policial, es apoyado por dos cámaras de vigilancia, monitoreadas desde Centro Automático de Despacho del Comando de la Policía Metropolitana, y por los uniformados encargados del control al espacio público.
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No obstante, y pese al despliegue, entre el 6 de marzo y el 4 de mayo de este año, se registraron tres asesinatos en la calle 33 entre carreras 15 y 16.
“El problema es que en los alrededores hay muchos negocios donde venden licor. La Policía, en varias ocasiones, los ha sellado porque se pasan de la hora de servicio o porque allí se arman riñas. Es un sector de contrastes porque todo puede estar tranquilo y en un momento una pelea que por lo general dejan muertos o heridos”, explicó un comerciante.
Tres crímenes
El primero de ellos tres homicidios que se han registrado este año en el sector, ocurrió el pasado 6 de marzo, a la 1:30 p.m. en la carrera 15 con calle 33, en Bucaramanga, cerca de la plaza de mercado Central.
Según los testigos la víctima caminaba por la carrera 15 cuando fue interceptada por dos hombres que, tras un intercambio de palabras, le propinaron varias puñaladas y emprendieron la huida por las calles del sector.
El 15 de marzo, es decir, nueve días después del primer crimen, otro hombre fue asesinado. El hecho ocurrió a las 10:50 p.m. en la calle 33 con carrera 16, donde dos hombres se enfrentaron en una riña.
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El crimen ocurrió luego de que un hombre de 22 años se encontraba sentado consumiendo bebidas embriagantes en un establecimiento y se trenzó en una riña con otro sujeto.
El tercer homicidio fue el 4 de mayo a las 7:30 p. m. La víctima fatal fue identificada como José David Mayorga Uribe, quien recibió una puñalada en el pecho por parte de una mujer mientras se encontraba tomando cerveza en un local ubicado en la Plaza de Mercado Central de Bucaramanga.
“Las horas más críticas son el mediodía, y después de las 6:00 p.m. Generalmente, cuando el comercio está abierto al público, casi no se registran casos, pero cuando el comercio cierra es que la seguridad es crítica”, explicó un comerciante.