Algunas de las cosas con las que más se caracterizó Raúl Herrera Suan durante sus 58 años de vida fueron su empuje para trabajar, la fuerza de voluntad para superar las adversidades y su espíritu desinteresado de ayudar a los demás.
Así era recordado ayer por su círculo social más cercano que entre lágrimas y anécdotas lamentaron el brutal asesinato del que fue víctima presuntamente a manos de dos mujeres de origen venezolano, a las cuales ayudaba económicamente.
Para Benito Herrera Suan, hermano del fallecido, es claro que el móvil del asesinato fue un hurto, dado que las ciudadanas extranjeras se percataron que manejaba grandes sumas de dinero.
“Mi hermano ya había ayudado a dos venezolanas, las tuvo un tiempo en la casa y luego se fueron. Ahora, estos días, estaba ayudando a estas, pero se percataron que Raúl era prestamista y tenía dinero. Por eso lo engañaron, lo citaron en la casa para torturarlo y asesinarlo”, explicó el familiar.
La víctima, además de ser prestamista, era pensionado, reciclador y lideraba un grupo de Alcohólicos Anónimos.
El homicidio
Como se recordará, el hombre de 58 años fue hallado sin vida por la Policía en la sala de su vivienda, localizada en la carrera 14BW con calle 43A de la urbanización Quinta Estrella, en el occidente de Bucaramanga.
Herrera Suan tenía una bolsa negra en su cabeza y varias heridas con arma blanca en el pecho, incluso aún tenía el cuchillo incrustado. Los uniformados, quienes fueron alertados por los vecinos al oír gritos de auxilio, capturaron a dos mujeres que afanosamente pretendían huir por el tejado.
“Los vecinos dicen que Raúl gritaba, pedía auxilio. Cuando la Policía llegó ya ellas lo habían matado. Le pegaron puñaladas, con una porcelana le dieron por la cabeza y como vieron que no moría, le pusieron una bolsa para asfixiarlo”, agregó Benito Herrera.
Audiencia
Las extranjeras detenidas fueron identificadas por las autoridades como Bárbara Natacha Aparcedo Rivas y Naiyumar Durán Torres, ambas de 24 años.
Esta última mujer resultó con una herida por arma blanca en la espalda, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en el Hospital Universitario de Santander, HUS. Es de recalcar que la comunidad intentó tomar justicia por su cuenta tras conocer el crimen, sin embargo, aún no se tiene certeza de quien le ocasionó la lesión.
Ayer en la tarde, las inmigrantes fueron presentadas ante un juez en el centro médico antes mencionado. La Fiscalía les imputó cargos por homicidio agravado, al cual no se allanaron.
Vanguardia Liberal pudo establecer que las mujeres le informaron a las autoridades que agredieron a Herrera Suan porque él pretendía abusarlas sexualmente.
Esta versión fue desmentida por los allegados del occiso y hasta por la misma Fiscalía, dado el grado de sevicia del crimen. Al cierre de esta edición, un juez les dictó medida de aseguramiento en la Cárcel de Mujeres de Chimitá.
¿Un tercer implicado?
Los allegados del prestamista informaron a esta redacción que tienen fuertes indicios de que en el crimen, además de las mujeres arrestadas, también participó un hombre, quien se habría dado a la fuga.
“Un vecino nos dijo que un tipo flaco alcanzó a escapar antes que llegara la Policía. No sabemos de quién se trata. Encontramos que en la vivienda falta bastante dinero y otros elementos valiosos que fueron hurtados”, expresó Benito Herrera.