Francisco celebró multitudinaria misa en Guayaquil dedicada a la familia
No se trata de "limosna" sino de una "deuda social", dijo Francisco. "Cuántos ancianos se sienten dejados fuera de la fiesta", "cuanta mujer sola y entristecida se pregunta cuándo el amor se fue, se escurrió", afirmó el Papa, quien dedicó la homilía a los males de la familia moderna, uno de los grandes retos de su pontificado.
"La familia es el hospital más cercano", clamó ante las más de 600.000 personas que escucharon sus palabras bajo un sol abrasador.
Francisco, que acaba de lanzar su encíclica 'Laudato si' sobre la defensa del medio ambiente y de los pobres e indefensos del mundo, empleó el pasaje del Evangelio sobre las bodas de Caná, --el primer milagro de Jesús en el que transformó el agua en vino tras la súplica de María preocupada porque no había vino para la fiesta- para explicar la crisis de la familia.
"Las bodas de Caná se repiten en cada generación, con cada familia, con cada uno de nosotros y nuestros intentos por hacer que nuestro corazón logre asentarse con amores duraderos, fecundos y alegres", dijo.
"En el seno de la familia nadie es descartado", en ella se aprende a "dominar la agresividad y la voracidad,, a "pedir perdón cuando hacemos algún daño", dijo.
"La familia constituye la 'gran riqueza social', que otras instituciones no pueden sustituir, que debe ser ayudada y potenciada, para no perder nunca el justo sentido de los servicios que la sociedad presta a los ciudadanos", agregó.
"En efecto, estos no son una forma de limosna, sino una verdadera deuda social respecto a la institución familiar, que tanto aporta al bien común de todos", afirmó.
El Papa pidió a los ecuatorianos que recen para que los obispos de todo el mundo puedan "encontrar soluciones concretas a las muchas dificultades e importantes desafíos que la familia debe afrontar".
La crisis de la familia será uno de los temas que se debatirá en octubre de este año en el Vaticano durante el sínodo de obispos para fijar los criterios con los que la iglesia del siglo XXI encarará los cambios de las sociedades modernas, como la familia monoparental, el matrimonio entre homosexuales y el acceso a la comunión para los divorciados que se vuelven a casar.
Detalles de la primera misa campal
Unos 600.000 fieles asistieron bajo un sol abrasador a la misa campal que ofició este lunes el papa Francisco en Guayaquil, la primera en su gira de ocho días por Sudámerica, según estimaciones de autoridades ecuatorianas.
Al momento del ingreso del pontífice al parque Los Samanes, cerca de 630.000 personas esperaban el mensaje papal, dijo el viceministro del Interior Diego Fuentes en su cuenta de Twitter. Consultado por la AFP, un portavoz de la Iglesia católica ofreció un cálculo similar.
Los organizadores locales habían previsto una asistencia de hasta 1,5 millones de personas en la primera de las dos mismas campales que celebrará Francisco en Ecuador.
El otro acto litúrgico se llevará a cabo en Quito este martes y las autoridades aguardan a más de un millón de personas.
El acceso al parque Los Samanes, donde fueron habilitados medio millón de metros cuadrados para la misa papal, fue cerrado al público tras el ingreso de Francisco en su papamóvil, según policías consultados en el lugar.
Hace 30 años, unas 300.000 personas asistieron a la misma que ofició Juan Pablo II cerca del mismo sitio donde está Francisco.