Trump busca pasar página por reforma sanitaria
Sesenta y cuatro días después de llegar a la Casa Blanca, Trump sufrió el viernes su primera gran derrota legislativa, pese a que el Partido Republicano controla el Congreso estadounidense.
El multimillonario neoyorquino se había jactado durante meses de que lograría un pacto “fantástico” para aprobar el proyecto de ley republicano destinado a reemplazar la reforma sanitaria promulgada en 2010 por el entonces presidente, el demócrata Barack Obama.
“Él es el ‘cierra-tratos’”, llegó a decir el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, en alusión a la autoproclamada habilidad de Trump para alcanzar acuerdos en el sector inmobiliario en el que ha cimentado su conglomerado empresarial.
Sin embargo, el deseo del magnate se evaporó el viernes en una llamada telefónica, en la que el presidente de la Cámara baja, Paul Ryan, le dio la noticia que no quería escuchar: la retirada del plan republicano, poco antes de someterse a votación en el pleno de esa instancia legislativa, porque estaba condenado al fracaso.