HAGASE OIR
El descaro de los taxistas
Leyendo la Vanguardia del día 16 de julio, en primera plana sale tremenda foto de los señores taxistas, que como es habitual se parquean donde primero les viene en gana, sin importar en lo más mínimo que se haga trancón.
Yo pregunto, así como ellos gritan, protestan hacen planes tortuga, se paran en la autopista para hacer descomunales embotellamientos etc., ¿por qué no hacen lo mismo para protestar por su mal manejo, su grosería (no todos), su indisciplina para acatar las normas de tránsito, que constantemente violan? Siempre se hacen las víctimas y no se quieren dar cuenta de que ellos son los peores y mayores infractores de las normas. Por favor, señores taxistas, recapaciten sobre lo que ustedes diariamente hacen y por una sola vez en su vida al levantarse para ir a trabajar reflexionen y hagan las cosas bien...no es tan difícil, al final de su labor terminarán más felices y satisfechos de que aportaron algo para ciudad Y esto también va para los motociclistas, que son un tremendo cuento de nunca acabar.
Carlos Julio Rodríguez R
Barras de aficionados
La niñez y la juventud están pendientes de James Rodríguez y demás muchachos de la selección colombiana de fútbol; este momento se debe aprovechar para influir a través de los medios de comunicación, a efectos de procurar el cambio de comportamiento de nuestra juventud.
El fervor y pasión de los jóvenes por los distintos clubes deportivos puede ser encausado en forma positiva, a través de estas figuras del deporte que han enaltecido el nombre de Colombia.
Las autoridades, líderes políticos y religiosos, educadores, sicólogos, sociólogos y las empresas comerciales que tienen que ver con James, Falcao, Ospina y demás futbolistas destacados del país le harían un bien a la familia si aprovecharan estos momentos de unidad nacional y mediante campañas publicitarias y pedagogía ciudadana se orientaran a las mal denominadas barras bravas, para convertirlas en barras de aficionados que podrían engalanar las ciudades y los escenarios deportivos dentro de un ambiente de tolerancia.
Jorge Eliécer Velásquez Reyes
James un nuevo ídolo
y multimillonario
La prensa mundial dice que con las primas que ha ganado, los sueldos y los que se va a ganar supera los 80 millones de euros, unos $200 mil millones, que bien merece todas las felicitaciones y reconocimientos; lo irónico del caso es que mientras él disfruta de las mieles de la fortuna, viviendo en una mansión en Madrid, lujos y excentricidades, sus padres (de acuerdo con una entrevista en televisión) no han superado su medio de vida, por el entorno de su residencia y los muebles de la casa, podemos concluir que viven en un barrio máximo de estrato dos, allí vimos a unos padres orgullosos por el honor de ser los progenitores de este crack del futbol mundial, padres que ya a estas alturas merecen también disfrutar del éxito y de esa fortuna muy merecida de su hijo.
Hernán Álvarez Rueda
El colmo del cinismo
El pasado 20 de julio vi en el canal TVC el cubrimiento del desfile y al paso del bloque de los policías en condición de discapacidad. Se le preguntó a un patrullero de nombre Víctor qué pasaba con un policía que resultaba postrado en una silla de ruedas. Este patrullero contestó: a estos policías se les hace un acompañamiento, brindándoles todo el apoyo que estos y sus familias llegaren a necesitar.
Yo voy a cumplir 11 años en una silla de ruedas y hasta el momento no he visto ese acompañamiento, es más, he sido víctima por parte de la misma institución al no permitirme trabajar con un vehículo de mi propiedad, entonces, ¿cuál es el acompañamiento que nos brindan a aquellos que terminamos en una situación tan vulnerable? Es imposible trabajar en alguna entidad, por lo que a uno le toca buscar la forma de trabajar, o en la informalidad o independientemente. Sería bueno que se hiciera un seguimiento a los miembros de la Policía Nacional en situación vulnerable de discapacidad, para que sientan en realidad qué necesidades tenemos.
Por favor, escúchenos, nosotros también tenemos familia yobligaciones.
Alejandra Núñez