¡No más mensajes!
Nadie discute que la tecnología ha hecho la vida más fácil y que las redes sociales han permitido conectarnos con familiares y amigos, a los que de otra forma seguramenteles habríamos perdido el rastro. Así mismo, aplicaciones como Whatsapp han hecho que nos comuniquemos de manera rápida con cualquier persona. Pero lo que ha sido concebido como una herramienta para facilitar las comunicaciones, se ha convertido en un invasor de la vida diaria, que ya no respeta hora, ni día, ni espacio.
Comenzó con los llamados grupos de Whatsapp, en un inicio con la buena intención de mantener una comunicación con varias personas al mismo tiempo. Pero terminó en grupos de cuanta cosa se les ocurra, en los que todos quieren hablar de todo y que no respetan los mínimos de convivencia. El grupo de mamás del colegio, el de exalumnas, el del gimnasio, el de prensa local, el de prensa regional, el de primos, el de amigos... Y parece que muchos de los que aceptan ser parte de un grupo creen que esto lleva implícito la aceptación de poder enviar información de cuánta cosa quieran a cualquier hora. Es así como a las cinco de la mañana puede llegar el audio de la prédica de un pastor cristiano, la pregunta de qué uniforme deben llevar los niños, un artículo que alerta sobre los efectos de la picadura de un mosquito o una rosa que trae bendiciones si se envía a 10 amigos más (todo esto es real). Y lo mismo puede ocurrir a las 12 de la noche, o las tres de la tarde. Y quien tiene el valor de decir que por favor respeten los objetivos para los cuales se crearon estos grupos, o que se envíe información en horarios adecuados, es tildado de grosero y arrogante.
¡Ya no más! Es hora de exigir normas para el uso de este canal de comunicación. Así como uno no llama a una casa a las cinco de la mañana a que oigan la prédica de un pastor, tampoco tiene que por qué enviar información que nadie ha pedido por Whatsapp. Aprendamos a usar con respeto este medio de comunicación. Bien lo dijo hace pocos días la CEO de Google España, Fuencisca Clemares: “La tecnología está para faciliar la vida, no para responder mensajes a las 11 de la noche”.