La universidad
Hernán Porras, su rector, le ha dado un nuevo aire después de un periodo oscuro. Un periodo oscuro donde antes, la rectoría era vista como una institución ajena. Ha impulsado la presencia de la UIS en la comunidad como “Domingos de vecinos y amigos”, la presencia cultural ha tomado un nuevo impulso y se han multiplicado sus programas y presentaciones artísticas que se han consolidado. Esa presencia acerca la universidad a la comunidad, que añoraba otro tipo de recreación y de diversión que aquí en Bucaramanga, se limitan a parrandas y a mucho ruido. O mucho ruido y riñas. Probado ese programa y su eficacia para ir creando cultura, sería importante comenzar a salir a otros barrios y la UIS y otras universidades puedan asumir junto con la Alcaldía, un programa serio de Cultura Ciudadana (la Alcaldía dice no tener dinero para ello), pero la Cultura Ciudadana significan muchas cosas: respeto por el espacio público, no botar la basura en las calles, no pitar, respetar al peatón, pagar los impuestos, ser solidarios, cumplir con los compromisos ciudadanos, luchar contra la co-rrupción, etc. Todo eso supone una inversión, una investigación y una operatividad y es el momento para que el municipio busque el apoyo de las universidades. Sin Cultura Ciudadana no creo que lleguemos a ser la mejor ciudad del mundo ni siquiera de Co-lombia. No es el pesimismo el que nos posee, es la confianza de que saldremos adelante como ciudad y como ciudadanos.
Ahora, es necesario renovar el cascarón y apuntarle a buscar nuevas alternativas energéticas como la solar para el alumbrado público y ahorrarnos millones de pesos como dice el experto Gonzalo Peña, y luego paulatinamente irlo extendiendo a los barrios más abandonados y con menos servicios. La UIS, la UDES, la UNAB y las otras universidades (se sugiere), deben abrir las puertas a la educación no formal como alternativa.
La Universidad Nacional tiene un programa educativo que se llama Fritz Karsen y fue creado en el 2014 con un fondo de 2.318 millones de pesos y este programa ha permi-tido que 247 estudiantes hayan viajado a 14 países y recibidos en 140 universidades del exterior. Un proyecto que la UIS y las otras universidades deberían implementar.