En memoria de Abdón Espinosa Valderrama
Nos dolió profundamente la infausta noticia de la desaparición de quién fuera uno de nuestros inolvidables mentores. De niños fuimos vecinos, en pleno centro de la ciudad albergaban personajes como los Espinosa Valderrama, Hernán Gómez Gómez, los Escandón, los Lega, David González, las Roa Mantilla, Edmundo Mora, Roberto Ordoñez Clavijo, los Cadena, Pedro Plata y sus respectivas proles, para citar algunos.
Doña Isabel Valderrama de Espinosa bajaba a la iglesia en las madrugadas para asistir a la Santa Misa. Toda vestida de negro, con elegantes atuendos, pasaba por “La Pesebrera” que le incomodaba por los gritos de los borrachitos que allí pernoctaban. Se podía caminar por todas partes sin el asecho de la inseguridad.
Años más tarde, con los hermanos Espinosa Valderrama hicimos campaña para el derrocamiento de la dictadura militar. Luego nos recibió en la redacción de El Tiempo en la sección internacional y finalicé en la redacción económica y como su secretario privado. Me relacionó con lo más granado de la política y la economía de nuestros país. Por su oficina pasaban presidentes, ministros y una gama interminable de personalidades que iban a consultarle sobre temas económicos. La economía era su pasión y fue su gran estudioso.
Cargado de años, no dejó su columna en El Tiempo. Había nacido el 4 de septiembre de 1921. Bachiller del Colegio Nuestra Señora del Rosario. Estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Nacional. Muy joven fue Secretario de Hacienda de Santander, Gobernador encargado, Representante a la Cámara, Secretario Privado de la Presidencia de Alberto Lleras Camargo, dos veces Ministro de Hacienda y Crédito Público. Gestionó las partidas presupuestales para importantes obras de nuestro departamento.
Miembro correspondiente de la Academia de Historia de Santander. En sus últimos años intercambiamos libros de su autoría con los nuestros. Su fallecimiento nos llena de congoja por la calidad de su amistad. Flores rojas en su tumba.