Publicidad

opinion/columnistas/eduardo munoz-serpa
Lunes 05 de octubre de 2020 - 12:00 PM

Nuestros campesinos tabacaleros

Compartir
Imprimir
Comentarios

Muchas generaciones de campesinos santandereanos han dedicado sus tierras al cultivo del tabaco. Desde hace cientos de años parte sustancial del paisaje de nuestras montañas y vegas son matas, hojas y flores de tabaco. Hace más de 220 años la decisión de la Corona Española de incrementar el impuesto sobre tal producto agrícola fue la chispa que llevó a Manuela Beltrán, un día de mercado en El Socorro, a romper un edicto real, empezando así algo imborrable: la revolución de los Comuneros. El escudo de nuestro departamento luce en su parte inferior hojas de tabaco para simbolizar que son parte de nuestras tradiciones y cultura.

Exquisito era deleitarse mirando florecer las sementeras de tabaco en nuestros riscos y el maestro Segundo Agelvis y otros artistas santandereanos innmortalizaron en lienzos, acuarelas y plumillas, paisajes de caneyes en que se secaban hojas de tabaco.

Siglos y siglos llevan nuestros campesinos sembrando tabaco y rogando al Dios del cielo que las lluvias no falten para regar sus sembradíos que adornan las hermosas vegas de nuestros ríos y las ariscas faldas de la cordillera, entre pedregales.

Vi a los campesinos rozar la tierra para sembrar tabaco y luego, mientras bebían aguadulce en totumas, sonrientes decir que pronto deberían cortar y secar sus hojas para bajarlas al mercado.

A todo eso, bucólico, entrañable, le puso punto final el giro de los tiempos y el modelo económico implantado pues este llevó a la British American Tobacco (BAT) a cerrar su operación agrícola de producción pues “...la disminución de la demanda de tabaco en Colombia no permite generar costos competitivos en términos de economía de escala...”. Así, está acabando su planta de desvenado de hoja de tabaco en San Gil y en Capitanejo y, de ñapa, hace años se acabaron la Nacional de Cigarrillos y la Compañía Colombiana de Tabaco. ¿Y nuestros campesinos? Probablemente deban terminar comiendo cardos y espinos, como le toca a las cabras.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad