Oasis
Como padre de familia piensa que el llanto, la rebeldía y la agresión física de tu hijo pueden ser solo la punta del iceberg.
Bajo la superficie puede haber vacíos de amor, hambre, falta de sueño o exceso de estímulos.
También sentimientos fuertes, cambios que no acepta o no poder adaptarse a un nuevo ambiente.
Si piensas de esta forma, te conviertes en un compañero que lo guía, en vez de un adversario que lo controla.
Sé bien consciente de que es mejor motivar en lugar de premiar para no enseñar al hijo a existir siempre recompensas.
La motivación es muy buena cuando lleva este mensaje subyacente: “Confío en ti y creo que quieres cooperar y ayudar. Somos un equipo”.
No digas:Si limpias tu cuarto, podemos ir al parque. Así que más vale que lo hagas, o no hay parque.
Di: Cuando tu cuarto quede limpio, iremos al parque. Tengo muchas ganas de ir contigo. Avísame si necesitas ayuda.
En la prodigiosa naturaleza hay hormiguitas que pueden levantar 50 veces su peso. Algo asombroso.
Es algo en apariencia inverosímil: como si un ser humano promedio pudiera levantar nada menos que una camioneta.
Pero lo asombroso va más allá, porque se trata de caminar un largo trecho mientras se sostiene es carga en equilibrio. ¡Waw!
Lo interesante es constatar como en la naturaleza los animales pequeños son más maravillosos que los grandes.
Hay un pequeño colibrí llamado Rufo que hace una larga migración desde Panamá o México hasta Canadá de unos dos mil kilómetros.
Es un pequeño picaflor con una longitud de aproximadamente 8 cm, y un pico largo y muy delgado.
Conocer más la creación es un modo de amar más a Dios y aprender del tesón y el aguante de los animales.
Ellos son como un espejito de la fortaleza que nos ayuda a superar las crisis y vencer la adversidad.