La victoria del oficialismo venezolano
Los partidarios del presidente Chávez, a los que deben sumarse los indecisos y los indiferentes movidos por solidaridad con el mandatario enfermo, respaldaron las listas gobiernistas. Lo hicieron a montones y por eso hace ocho días ganaron en 20 de los 23 estados venezolanos.
El avance del Chavismo fue notable. La oposición perdió valiosos territorios, especialmente Zulia, Carabobo y Táchira. Mantuvo Miranda con su líder Enrique Capriles, quien venció al exvicepresidente Jaua, lo que le permite mantenerse como cabeza de la oposición. Retrocedieron frente a los resultados de las presidenciales.
La política es impredecible. La oposición venezolana miraba las elecciones territoriales como la oportunidad para fortalecerse, luego de las presidenciales, en las que por primera vez en muchos años se mostró coherente, organizada, con una importante votación. Alcanzar el 44% de los votos tiene enorme significado político en cualquier país del mundo. Nadie se imaginó lo que vendría.
La recaída del Jefe de Estado conmocionó a Venezuela. Su discurso informativo produjo impacto y solidaridad. Fue una alocución dramática. El propio Presidente habló por primera vez de la gravedad de su enfermedad. Incluso, designó como sucesor al canciller y vicepresidente Nicolás Maduro. Lo hizo con entereza, con carácter, con dominio de la situación.
Al presidente Chávez se le pueden criticar infinidad de cosas. Se le puede hasta odiar. Pero no es posible desconocer su importancia ni su liderazgo. El apoyo de grandes sectores ciudadanos no es gratuito. El Gobierno ha hecho labor social y por eso quieren con pasión a su Presidente. Es increíble que después de largos años de gobierno y con fuerte oposición, haya tanta gente que lo respalda. Chávez es un fenómeno político. Sin duda aprovecha el Gobierno para mover electoralmente a sus funcionarios y hacer clientelismo. Pero algo más tiene Chávez. De ahí que ausente, enfermo, como un moderno Cid Campeador, haya dirigido una nueva batalla triunfal.
Es posible que la oposición no lo desee, pero su más inmediata oportunidad es la incapacidad o muerte de Chávez. Ya comenzaron las cábalas sobre su retiro del poder. Dicen que habrá nuevas elecciones el año entrante. Pero derrotar al Chavismo no será fácil. El fantasma del coronel podría seguir ganando elecciones.