Cambio dimensional
Todos somos testigos de los cambios drásticos que se están dando en nuestro planeta: África a punto de partirse en tres segmentos; las enormes grietas que se están abriendo en todos los continentes; el incremento de los terremotos y la activación de volcanes en el anillo de fuego; las aguas del mar retirándose de las playas; las inundaciones y sequías por todo el globo y el caos climático generalizado. Esto ocurre, porque estamos cerrando simultáneamente tres ciclos: el terrestre de 26.000 años, el solar y además un ciclo galáctico.
La misma energía que produce cambios en la Tierra los está provocando también en los hombres: nuestras instituciones tienen grietas y están en proceso de desmoronarse, la tercera dimensión ya ha agotado sus enseñanzas y será desmantelada. Durante este ciclo que termina, el hombre fijó su potencial creador en recuerdos del pasado y así reprodujo para su futuro los mismos tropiezos ya vividos. Vivió en la dualidad, entre juicios, rechazos, preocupaciones y reacciones automáticas que solo le aportaron sufrimiento. Fue una civilización donde lo real fue el nivel físico, rechazando, en cambio, las facetas sublimes del poder de la mente y del espíritu.
El nuevo ciclo que comienza nos brinda la oportunidad de un desarrollo superior que requiere cierto ensamblaje 1) Ejercer correctamente el poder de crear. Con la mente en tiempo presente enfóquense en un pensamiento voluntario, únanlo al sentimiento y generen la seguridad de que lo pedido ya se ha logrado. 2) Disolver la dualidad: comprendan que desde la visión de totalidad, “todo lo que ocurre es perfecto y necesario”. 3) Vigilar el pensamiento para transmutar, miedos, traumas, resentimientos y todo aquello que no surja del amor. 4) Actuar desde el observador neutral considerando los sucesos externos como una obra de teatro, cuyo libreto no nos es posible alterar.
Por este camino llegaremos a la realización de lo que verdaderamente significa ser humanos y podremos, individual y colectivamente, acompañar a la Tierra en su ascenso a la cuarta dimensión.