Zaperoco
Afirma amablemente Luis Alberto Cárdenas en una carta que ‘nobel’ y ‘novel’ tienen acento grave, e invoca “libertad de expresión”. Transcribo algunos apartes:
«Encontré en la página Lleva Tílde! lo siguiente: La palabra nóbel, con vocal tónica en la ‘o’, lleva tilde. Razón: Las palabras llanas -graves- no acabadas en ‘n’, ‘s’ o vocal llevan tilde […] Eduardo Giorlandini dice: “… El acento cambia según las lenguas nacionales y éstas están sujetas a constantes transformaciones, las que son debidas a múltiples circunstancias…”.
»Mi modesta opinión, don Sapo, es que a pesar de la acentuación del sueco en la ‘e’ y en la sílaba ‘bel’ al pasar al español, ocurre un fenómeno fonético preponderante, prima la prominencia fonética en la vocal tónica ‘o’, es decir, prima ese acento prosódico o acento de intensidad en la sílaba ‘no’; en otras palabras, prima la fonética del español sobre la fonética sueca, y por ende debemos pronunciar la palabra Nobel con acento en la sílaba ‘No’, o sea: Nóbel».
Revisé la página “llevaTilde” (que usted tilda), y le puse ejemplos, como “cánal, vánal, trópel, pánel, aráncel”, y contestó que llevan tilde: el programa –útil, pero peligroso– se atiene a la regla básica de la acentuación, no a la pronunciación real, como la de ‘nobel’. Y revisé también la ortografía –errada y desactualizada– de Eduardo Giorlandini, que parece que “predica, pero no practica”.
Hemos ganado algunas, como ‘video’, que para los peninsulares sigue siendo ‘vídeo’; y ‘licúa’ y ‘evacúa’, como opciones regionales de ‘licua’ y ‘evacua’; y existen otras, que rechazamos por ser “más cultos”, como ‘la calor’ o ‘arrejuntar’. Y rechazamos otras, que creemos arcaísmos, como el valioso verbo ‘topar’, o que creemos mal empleadas, como el indispensable ‘poner’. Mientras ganamos más, nos toca seguir pronunciando y escribiendo ‘nobel’ y ‘novel’.
Estamos de acuerdo en casi todo, Luis Alberto; la RAE debiera permitir la adaptación de las palabras al habla y la cultura; así, debiéramos escribir “guei”, “áisber” y “yaz”, en vez de ‘gay’, ‘iceberg’ y ‘jazz’. Usted, como quienes defendemos el español, escribirá de la primera forma, o pronunciará de la segunda.