Brujerías en la medicina
El conocimiento en general y el de la medicina en particular se ha multiplicado en las últimas décadas.
Curiosamente el salto que hemos dado, ha venido acompañado de una posición dominante y preponderante de los negocios, que han deshumanizado la relación de confianza ente un enfermo y su familia con los prestadores de la atención. La industria de los medicamentos y de las tecnologías guarda un equilibrio frágil entre la investigación y ulterior producción y la necesidad de repartir utilidades a sus accionistas. La presión tecnológica estresa a los sistemas de salud pues todos queremos lo “último y lo mejor”, pero los costos son elevados y si un país permite libertad de precios o afloja en los mecanismos reguladores, la industria no aplica el bien común, sino simplemente cobra hasta donde la dejen.
Se ha criticado el mecanismo que tienen de mercadeo con los médicos. La entrega de regalos, comisiones por prescripción, pagos de fiestas personales,y demás dádivas, han sido prácticas siempre condenables. Hoy están prohibidas por ley estatutaria, pero nadie controla tales anomalías. El patrocinio a congresos y demás eventos de educación médica ha sido aceptado, pero en muchos casos se ha degradado en turismo médico. La industria ha venido limitando estos patrocinios, lo cual me parece acertado. Por ejemplo MedTech en Europa solo da patrocinio a hospitales y sociedades científicas que a su vez trasladan el beneficio a los médicos que vayan a presentar un trabajo de investigación.
La profesión médica es venerable y por lo tanto los médicos debemos el mayor respeto hacia los enfermos y hacia nuestra profesión. Para ello debemos alejarnos de todo conflicto de intereses, humanizar nuestro accionar, y evitar caer en prácticas condenables y en ocasiones delictuosas bajo las disculpas de la baja remuneración o la falta de financiación para la educación médica continuada. Los negocios son necesarios en la medicina, pero no es el papel de los profesionales médicos, pues es un rol de industriales, inversionistas, innovadores y profesionales del mercadeo.