Yo también
El domingo pasado la actriz Alyssa Milano usó su cuenta de Twitter para invitar a las mujeres a que compartieran historias de acoso sexual con el hashtag #MeToo, que quiere decir “Yo también” en español, en respuesta al escándalo de abuso y acoso sexual de Harvey Weinstein, uno de los hombres más poderosos de Hollywood.
En cuestión de horas, las redes sociales se llenaron de testimonios de mujeres (y algunos hombres) de todas las edades y muchos países que afirmaban lo mismo: “Yo también he sido acosada y/o abusada sexualmente”. De inmediato supe que debía unirme a ese coro de voces que intentaban visibilizar un problema que, a pesar de que nos ocurre a (casi) todas, se nos enseña a callar y/o minimizar desde niñas.
Sin embargo, no pensé que escribir esas dos simples palabras me resultara tan difícil. Pero lo cierto es que en el momento de hacerlo recordé lo que llevaba tantos años olvidando o ignorando: las muchas veces que un hombre aprovechó una situación para decirme obscenidades, intentar forzarme a tener sexo, o tocarme sin mi consentimiento. Estos hombres no son monstruos. Hablo, entre otros, de un profesor universitario, un médico, mi instructor de manejo, tipos “súper bien” en varios bares y muchos que en el bus o en la calle me han manoseado.
Mi silencio es la parte que más me duele de todos esos recuerdos. Al principio callé porque no sabía qué hacer, pero después seguí callando porque sabía lo que me pasaría si hablaba y no estaba preparada para afrontarlo. Fui cobarde e hice exactamente lo que mis acosadores querían que hiciera: nada.
Este silencio permite que dichas conductas se perpetúen y en ese sentido sé que soy tanto víctima como cómplice. Sin embargo, campañas como #YoTambién nos están mostrando que esto está cambiando, y que cada vez somos más las personas que estamos rompiendo el silencio. Despojarnos de la vergüenza y del temor que nos amordaza, protegiendo y exculpando a nuestros acusadores, es el primer paso para que la próxima generación pueda pasar del “Yo también” al “A mí tampoco”.