Es el rechazo a los partidos políticos, ya sea si se han inscrito por firmas o por el aval de ellos, ya lo vimos en Bucaramanga con el empate técnico que existe en dos candidatos que refleja la independencia de clanes y directorios, esto es bueno porque implica el desmonte del aparato que se había armado en el pasado para adueñarse a su antojo de los recursos de las municipalidades.
Solo se evidencia el control que tienen del electorado en la costa, especialmente en Barranquilla, donde los Char son los dueños de la torta a repartir y van en pos de los presupuestos de la nación con una futura aspiración presidencial.
En Bucaramanga vamos escalando puntos para sacudirnos la morralla, Juan Carlos Cárdenas va de primero, muy cerca está Ariel García, lejos de las candidaturas de la clase política. Faltan unos pocos días en los cuales no se pueden cometer errores, para tener otro período de tranquilidad; esperamos que el Concejo se renueve y encontremos gente más interesada en cumplirle a la ciudad y no a sus propios intereses.
Esperemos que aparezca con fuerza el voto útil, donde la persona quiere que su voto sirva en el proceso, estar con las mayorías que se están formando. Invito a los perezosos y especialmente a los indiferentes, para que vean que sí es posible cambiar las cosas y esto no es los mismos con las mismas, para que puedan criticar las cosas que no gustan, pues no tiene ningún derecho si no participan.
Es importante elegir buenos concejales, ya vieron como en el pasado se atravesaron como mulas muertas para no dejar hacer las cosas importantes. Me parece que el Alcalde anterior deben comunicarle a la opinión todo lo que hizo en bien de las comunidades del Norte, de lo cual se sabe poco.
Falta poco y la ciudad necesita de este cambio, tenemos un retraso evidente en la reparación de la malla vial y muy especialmente en la seguridad ciudadana. La justicia tiene que ser pronta y no cómplice de los bandidos.
