“La Cuadra Picha”
Empiezo por presentar excusas a mis lectores por hacer uso de una expresión que hace mal a la transformación cultural que estamos requiriendo con urgencia. Lo hago atendiendo a algunos de los lectores de Vanguardia, que expresan su preocupación, utilizando esa expresión, por el deterioro del barrio Cabecera del Llano, “Un barrio que sucumbe”, como Eduardo Durán titula un artículo sobre el tema.
Dice Eduardo: “Es hora de que se produzca un gran movimiento de rescate del sector, en el que las autoridades estén dispuestas a actuar y los vecinos a participar constantemente para diseñar alternativas de uso, para emprender un plan de conservación y restablecer lo verde, en otros tiempos elemento predominante.” De acuerdo Eduardo, el rescate nos corresponde a todos, no solo a las autoridades, actuando, viviendo sin deteriorar el medio ambiente, en toda la extensión del concepto.
Hace ya varios años, en algún artículo expresé mi preocupación por el deterioro ambiental que, en visita a Bucaramanga, advertí con tristeza en el Parque San Pío, vecino al barrio Cabecera, que de joven vi construir y disfruté. También mencioné el deterioro del Parque Centenario, que en muchas oportunidades recorrimos con mis hermanos.
Informándome sobre “Cuadra Picha” recordé que a Barrancabermeja en alguna época la titulaban como “un burdel con obispo”; siendo el burdel de mayor “categoría” propiedad del entonces director de relaciones públicas de Ecopetrol, cuñado de quien poco después sería Presidente de la República.
Cuando fui Alcalde de mi ciudad, 1970-72, buscando sanear la situación, establecí una “zona de tolerancia” ¿cuadra picha?, en las afueras de la ciudad, lo cual llevó a un sacerdote amigo a reclamarme: “usted sacó a las prostitutas de Barrancabermeja y las mandó a mi Parroquia”.
Y es que no es fácil “sanear” la situación porque no es cuestión de acciones de Policía, decretos, leyes,… se requiere todo una transformación cultural en la cual todos estemos dispuestos a aportar, en la humana extensión de la palabra, lo que nos corresponde,en aras de un mejor bienestar humano que incluye el de la naturaleza.