Grímpolas
El mundo de las letras, de los micrófonos, de las pantallas y de cuanto transmite o sugiere, se unificó la semana anterior en torno a nueve letras que forman el nombre de STEVE JOBS quien interfirió la vida y la cultura modernas con creaciones como el iPhone y el iPad en torno al colosal Directorio de Apple. También observado por ser el más duro de los empresarios, de una personalidad que asimismo suscitaba discrepancias. Sería su reemplazo Tim Cook en el notable Comité.
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Murió el genial empresario colombiano, barranquillero, nacido en Ciudad de Panamá, a donde señoras adineradas del Norte del país viajaban en los días de su parto para aprovechar los deseables servicios médicos del moderno hospital norteamericano, allí instalado adicionalmente a la construcción del Canal de Panamá. Don Julio Mario heredó de su padre no solo su apreciado apellido sino también empresas y dineros suficientes que él acrecentó y aprestigió en Colombia y en el exterior. Figuró varias veces en la lista mundial de los ricos y se ha dicho que en la última ocupó el puesto 108, aplicando un trato cordial a los subordinados de las empresas Bavaria, Avianca y otras de las que era fuerte accionista. Con los gobiernos democráticos mantuvo relaciones amigables en su carácter de liberal de avanzada, así con los órganos de publicidad, algunos de éstos de su propiedad. El país, la sociedad colombiana y sus allegados han rendido homenajes y a sus familiares enviadas expresiones de auténtico sentimiento ante semejante pérdida, recalcando en sus proféticas proesas imprevistas de seguro y hábil aficionado al poker, sin cartas en la manga. Solo inteligencia.
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La información sobre "la cirugía reconstructiva" de la periodista Gloria E. Bueno Sandoval, aparecida en Vanguardia del sábado anterior, demuestra los adelantos científicos logrados en Bucaramanga en el ejercicio de una rama de la Medicina Plástica que pareciera milagrosa para el común de todos y satisfactoria para los que la requieren y practican, entre éstos últimos los médicos Juan Darío Alviar Rueda y Javier Martínez Camargo. El Cuerpo Médico de nuestra ciudad siempre se ha mostrado notable en la profundidad de sus estudios y eficaz en sus aplicaciones.