Pobreza y desigualdad
Pese a que suelen confundirse estas dos condiciones, pobreza y desigualdad, son diferentes entre sí. Una cosa es la pobreza monetaria y otra, distinta, las varias desigualdades que hay en nuestra sociedad.
Colombia, en las últimas décadas, se ha preocupado por luchar contra la pobreza monetaria y el gobierno ha implementado interesantes políticas para reducirla, pero no ha actuado con el mismo vigor contra las desigualdades sociales, económicas, jurídicas, educativas, de oportunidades, etc.
Programas estatales de carácter social como Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Primera Infancia y del Adulto Mayor, combaten las cifras de pobreza económica y sus resultados se ven en las mediciones que periódicamente se hacen, las que demuestran que se ha avanzado en la lucha contra tal flagelo.
Pero no ocurre lo mismo respecto a esfuerzos contra las desigualdades. Eso es grave pues señala que nuestro crecimiento económico está favoreciendo a las personas de altos ingresos mas no al grueso de la población.
¿Prueba de ello? La medición internacionalmente admitida en tal materia, el coeficiente de Gini, no ha tenido cambios en los últimos años, es decir, en 2015 estamos en condiciones semejantes a las que teníamos en 2011.
La desigualdad social es un problema con mucha incidencia histórica y cultural. Conlleva un trato desigual, la discriminación que un individuo hace a otro por su posición social, económica, religiosa, de sexo, raza, color de piel, etc., y se traduce en acceso desigual a los recursos de todo tipo, a los servicios y a las posiciones que valora la comunidad.
La desigualdad puede también ser económica cuando está relacionada con la distribución de la renta y es la vivimos.
Las desigualdades se traducen, en la sociedad, en sectores que tienen desigual acceso a la educación, en una educación de alta calidad para los sectores pudientes económicamente y mediocre para los sectores de menos ingresos; también significan desigualdad de oportunidades, problemas de drogas, menores niveles de salud física, menor esperanza de vida, bajos rendimientos académicos, mayores índices de embarazos juveniles no deseados, en fin, señala con el dedo el gran número de problemas que como sociedad tiene este país.
Colombia, si bien medición tras medición demuestra obtener buenos resultados en la lucha contra la pobreza económica, está bastante rezagada en lo que se refiere a lucha contra las desigualdades.