Hora de candidatos y propuestas
En 6 meses casi exactos, los colombianos y para el caso regional los santandereanos, seleccionarán a sus mandatarios locales. Gobernación, alcaldías, asamblea y concejos serán elegidos, luego de una campaña que desde ya presenta varias inquietudes.
La primera es que, aparte de los ríos de dinero y la enciclopedia de ilegalidades que ya se ven en el horizonte para torcerle el rumbo a la democracia y que merecen un artículo completo aparte, para el caso de la capital de los santandereanos y sus municipios vecinos, aún no se conoce con certeza quiénes serán los aspirantes oficiales en nombre de las colectividades tradicionales.
Lo mismo ocurre con la Gobernación de Santander.
Pero ya es tiempo de que se sepa.
Y ya es tiempo de que se sepa, porque una vez presentados los candidatos, a los que hay que sumarles a quienes se postulen por firmas, inmediatamente viene el tiempo de las propuestas, que son los temas que más le interesan a la ciudadanía.
Es que son tantos y de tal envergadura los problemas que aquejan a Bucaramanga y su área metropolitana, y ha sido tan desastroso su manejo por parte de los mandatarios actuales, que a la opinión pública le gustaría saber con la mayor anticipación posible, cuáles son los planteamientos para solucionarlos.
Para mencionar apenas algunos ejemplos de un larguísimo listado, se encuentran el transporte informal con su aumento acelerado, la crisis perpetua de Metrolínea, la invasión del espacio público siempre creciente, las licitaciones oficiales amañadas, la burocracia excesiva, inútil y costosa, las fotomultas en Floridablanca abusivas y cuestionadas, el derroche desvergonzado de presupuestos, el caos en el tráfico, la corrupción desbocada y un largo etcétera.
En fin, como se decía párrafos arriba, son tantas y tan graves las dificultades que se viven en la actualidad, que afectan tanto la calidad de vida de la ciudadanía como el desempeño económico de la región, que debería, para estas fechas, saberse ya quiénes son y qué soluciones proponen para los próximos cuatro años.
El futuro inmediato es el que está en juego y mientras más temprano se conozcan sus posibles protagonistas y propuestas, mucho mejor.