Santander ausente
A lo largo del mandato del presidente Juan Manuel Santos, se ha notado una persistente ausencia del departamento de Santander en los altos cargos del gobierno central, situación que en verdad preocupa a la región, acostumbrada en otros gobiernos a contar con representación en las más diversas dignidades de la administración pública.
Registramos en una ocasión un fugaz ministerio del Medio Ambiente y uno que otro cargo de los que rápidamente sus titulares fueron reemplazados por personas oriundas de otras zonas del país.
En este último reajuste de ministerios, Santander esperó con paciencia a que se le hiciera justicia, sobre todo cuando el propio Presidente anunció que sería el gabinete de las regiones; pero esa oportunidad no se dio y más bien sirvió para despojar del cargo al último representante que oficiaba como Consejero Presidencial para las Regiones, quedando Santander borrado de un plumazo en la representación ante los órganos centrales de la administración.
Este departamento ha guardado con orgullo el origen del apellido Santos y fue precisamente el doctor Eduardo Santos quien siempre tuvo presente a esta tierra en sus más caras decisiones, hasta el punto de que vino con entusiasmo a oficiar como gobernador del Departamento. En la última elección presidencial, Santander respaldó la opción de reelegir a Juan Manuel Santos.
Aquí en este departamento, no acostumbramos a hacer las presiones que otras regiones acostumbran cada vez que se anuncia una crisis, en aras de mantener o acrecentar una representación, pero ante la persistencia de la omisión, es necesario dejar muy en claro y acoger en estas páginas el descontento de muchos sectores que no entienden esa exclusión, a pesar de contar con tantos profesionales idóneos que pueden asumir con el mayor profesionalismo y responsabilidad los encargos que el gobierno nacional estime convenientes para impulsar sus objetivos.
Representantes idóneos que eso sí es necesario aclarar, se encuentran todos en el sector privado, ya que lamentablemente entre quienes se han dedicado a la política en las últimas décadas en esta región, no existe quién pueda representar a Santander dignamente en un alto cargo en el Gobierno.
Ojalá se produzca una rectificación de la situación, ya que la verdad es que se está cometiendo una injusticia con la región, que asiste en desventaja a la hora de definir las políticas esenciales del gobierno nacional.