Es hora de ser una ciudad inteligente
En las últimas semanas se ha lanzado para Bucaramanga una Aplicación que tiene como finalidad la de darles a los ciudadanos una manera de denunciar en tiempo real los problemas que aquejan a sus comunidades, especialmente las que tienen relación con la movilidad.
Esto quiere decir que se da la posibilidad de que permanentemente esté informándose con detalles a los usuarios de las vías y a las autoridades, de las irregularidades que se presentan, con el ánimo de solucionarlas a la mayor brevedad posible.
Pero este es solo un ejemplo más del in-menso potencial que la tecnología tiene en el mundo actual y de la manera en que puede ponerse al servicio de las comunidades para la solución de pequeños o grandes problemas, lo que, hasta ahora, solo se consideraba asunto exclusivo del Estado y sus instituciones.
Así como hace un par de décadas se hablaba con entusiasmo de los edificios inteligentes, hoy el mundo tiene ciudades inteligentes en las que los dispositivos tecnológicos logran regular buena parte de los circuitos que en ellas se dan, como el tránsito vehicular, los sistemas de alarma, las redes hospitalarias, los centros educativos, el estado de la malla vial, los niveles de polución del aire, etc, con equipos que no solo reportan esas variables cada segundo, sino que disponen de la activación automática de las soluciones a cada una.
Es importante entonces que Bucara-manga se enfrente al futuro y comience a producir este tipo de soluciones, para lo que se hace indispensable que así mismo reaccionen la academia y la empresa privada, principalmente, en respaldo a iniciativas tecnológicas que suelen ser simultáneamente económicas y de gran alcance social.
El fomento de esta clase de enseñanza en colegios y universidades puede dar en el mediano plazo importantes resultados para la ciudad y el respaldo económico a investigadores y desarrolladores enfocados hacia estos desafíos de carácter tecnológico debe ser suficiente y oportuno, pues buena parte del ritmo de desarrollo de la ciudad en lo sucesivo estará determinado por la creatividad y el avance en estos campos.
Es un asunto de visión y determinación. Tenemos universidades con alto reconocimiento en estas áreas y tenemos unos gremios con la mirada puesta en el porvenir, luego un esfuerzo conjunto y coordinado hacia la tecnología aplicada a la mejor calidad de vida de las ciudades es una meta que se puede y se debe cumplir en el corto plazo.