La inversión de las regalías en Santander
Hasta 2011 Santander era uno de los seis departamentos del país que recibía más dinero por concepto de regalías. En el ámbito nacional, diversos estudios y análisis pusieron en evidencia que con los dineros que por regalías entraban a los entes territoriales había pobre desempeño económico, problemas de captura de rentas, corrupción e ineficiencia. Por esas razones el Gobierno central implementó una reforma al sistema de distribución que se consagró en el Acto Legislativo 05 de 2011 y se reglamentó en la Ley 1530 de 2012.
Tal reforma cambió la estructura de distribución de las rentas que llegaban por la explotación de recursos naturales no renovables y creó el Sistema General de Regalías (SGR), cuyo propósito es impulsar el crecimiento regional, aumentar la equidad entre las regiones y disminuir los índices de pobreza.
Tal reforma, si bien redujo significativamente el dinero que por regalías recibía Santander, ha demostrado que los entes territoriales de nuestra región tienen notorias deficiencias en materia de estructuración de proyectos y ejecución.
Efectivamente, Planeación Nacional estableció que en 2015, en 47 municipios de Santander, por falta de proyectos, se quedaron asignados y sin ejecutar más del 20% de los saldos de regalías, que muchos proyectos presentados evidenciaron falencias de estructuración por lo que a mediados de 2016 aún no habían podido ser contratados, que hay atomización de inversiones pues el 75% de los proyectos aprobados son de menos de mil millones de pesos, que hay debilidades en materia de ejecución. Por tales fallas, entre los 32 departamentos Santander ocupó inicialmente el puesto 27 en materia de ejecución de proyectos, subiendo luego al número 20, cuando por la importancia de nuestra región en el concierto nacional, debía estar entre los 5 primeros.
Debe resaltarse el proyecto del Cerro del Santísimo pues Planeación Nacional consideró desde un principio que no era pertinente, por lo que no votó a su favor, y el tiempo ha demostrado que actualmente no es sostenible y probablemente no lo será hacia el futuro.
Así, en Santander, buena parte de las regalías se han gastado en proyectos que no tienen un impacto claro, no son sustentables y están mal estructurados, es decir, no hemos hecho buen uso de tan importante renglón de ingresos Estatales