La responsabilidad de las Juntas Directivas
A raíz del anuncio de la Contraloría General de la República de vincular a un proceso de responsabilidad fiscal a 18 miembros de la Junta Directiva de Ecopetrol y a 13 de la Junta Directiva de Reficar por las decisiones que como administradores tomaron en tales órganos societarios por miles de millones de dólares, buena parte de la comunidad piensa que la noticia divulgada por numerosos medios es un yerro periodístico pues quienes conforman la Junta de una sociedad no son administradores. Pero tal juicio de la opinión pública es equivocado.
En toda sociedad comercial hay un órgano de dirección (junta de socios o asamblea general de accionistas) y son órganos de administración de ella la gerencia y la junta directiva (si la hay). Así, la junta directiva como administradora responde por los perjuicios que sus decisiones y políticas trazadas causen a la sociedad y a terceros. Dicha responsabilidad es solidaria entre sus integrantes e ilimitada.
Por eso debe resaltarse que todos los miembros de la Junta Directiva de una sociedad son administradores y su responsabilidad es conjunta, o sea, de todos los que la integran. Por eso si yerran al tomar decisiones y éstas causan un daño a la sociedad, responden por el perjuicio causado.
Ese hecho es mucho más delicado en las empresas industriales y comerciales del Estado y en las sociedades de economía mixta pues estas manejan recursos públicos.
De allí lo grave que es el haber vinculado a un proceso de responsabilidad fiscal a los integrantes de la junta directiva de Ecopetrol y de Reficar ya que en la Refinería de Cartagena hubo excesos y mayores costos por una suma superior a los 17 billones de pesos. Luego el país está hablando de responsabilidades fiscales por cuantías gigantescas.
De tal responsabilidad serán pruebas válidas, de gran trascendencia, las actas de las reuniones de tales Juntas Directivas, documentos en los que tiene que constar claramente lo que se decidió, quiénes votaron a favor y quiénes en contra, así como si se tomaron o no oportunamente medidas para que no hubiera el daño, o si éstas fueron tardías, insuficientes y si se le hizo o no un riguroso seguimiento a las obras de Reficar. Tales actas hablarán más que todas las explicaciones dadas por quienes integraron dichas juntas directivas.