¡Mil gracias!
Nada hay más difícil que decir adiós, y mucho más cuando quien se va ha sido parte de nuestra vida en todos los ámbitos: como profesional, como amigo, como familia, como un todo. Hoy, Vanguardia Liberal le dice mil gracias a Sebastián Hiller Galvis, quien realizó una tarea ejemplar desde que asumió la dirección de esta casa editorial el 1° de enero de 1996.
Fue el director más joven a la cabeza de un diario en la historia del país y durante 21 años llevó a este medio al liderazgo de la información en Santander, consolidó sueños en ese momento impensables, como llevar a un medio tradicionalmente impreso a la web, y fue la columna vertebral de otros emprendimientos que son parte de esta casa editorial, entre ellos la digitalización de Vanguardia Liberal, la modernización de la Sala de Redacción, así como la concepción de nuevas formas de llevar contenidos a la comunidad. Se crearon el semanario Gente, en sus ediciones de Cabecera y Cañaveral, y el periódico popular Q’hubo, publicado en varias regiones del país y que hoy este diario es el de más lectoría en Colombia.
Fiel a los principios liberales instituidos por nuestro fundador, el doctor Alejandro Galvis Galvis, y que han sido la razón de ser de este medio, Sebastián lideró el contenido informativo de este periódico durante más de dos décadas con impecable olfato periodístico, con el instinto de quien conoce a la perfección su oficio y con una inquebrantable integridad y verticalidad, que fueron siempre su firma.
Esta misma fortaleza le permitió seguir incólumne ante las presiones de todos ellos a quienes el trabajo periodístico de Vanguardia Liberal ha incomodado sus intereses oscuros, y ni amenazas ni persecuciones lo hicieron desistir de su convicción de que la prensa es incorruptible y está al servicio de la ciudadanía y no de los “poderosos”.
Con este norte, guió siempre el contenido del periódico hacia el fin de servir a su región y a su país, en la búsqueda de construir una mejor sociedad más y mejor informada.
¡Gracias, Sebastián! Gracias por enaltecer el oficio del periodismo, por llevar a Vanguardia Liberal a la cima de la información regional, por haber asumido tantas luchas en nombre de este medio, sin importar horarios ni días y muchas veces sacrificando su dedicación al hogar.
Esta es y será siempre su casa. Y como se dice siempre al buen navegante cuando zarpa: ¡buen viento y buena mar!