La basura tecnológica
La innovación tecnológica en los últimos 60 años ha tenido un impacto sin precedentes en los más diversos niveles. El desarrollo electrónico y la lógica del mercado, hacen que los artefactos eléctricos y electrónicos de uso domésticosean obsoletos con mucha rapidez, provocando en los consumidores un frecuente recambio de ellos.
Visto ese consumo masivo de productos eléctricos y electrónicos desde la acera opuesta, la enorme cantidad de dichos aparatos dañados, obsoletos o descontinuados, ha provocado una explosión en la generación de basura electrónica en un planeta que no estaba preparado para ello, razón por la que gran parte de tales desechos termina en basureros y rellenos sanitarios, pues muchos países (entre ellos Colombia) no tienen una adecuada infraestructura de recolección, reutilización y reciclaje de tal clase de residuos.
Enseres domésticos como computadores, equipos y juegos electrónicos, celulares, televisores, controles remotos, impresoras, neveras, lámparas de bajo consumo, dispositivos, baterías, entre otros, terminan en basureros y rellenos sanitarios degradándose, pues llegan como si fueran desechos orgánicos y allí contaminan las aguas subterráneas, los suelos y el aire, pues tienen metales pesados como cadmio, cromo, zinc, mercurio, selenio, níquel y otros.
A ello se suma el que la mayor parte de la basura tecnológica termina en manos del mercado informal que hace uso indebido de ella, la desarma incorrectamente y le daun mal manejo. Todo eso hace que estemos nada lejos de enfrentar una crisis de grandes proporciones en tal materia.
De contera, se sabe que en el país puede haber algo más de 50 millones de celulares obsoletos esperando ser reciclados, y al ciudadano del común le tiene sin cuidado el paradero último que ellos tendrán después de convertirse en basura.
La ONU estima que anualmente se producen en el orbe cerca de 50 millones de toneladas de basura tecnológica. Según la Plataforma Regional de Residuos Electrónicos en Latinoamérica y el Caribe (RELAC), en Colombia se producen anualmente algo más de 110.000 toneladas. ¿A cuántas de ellas se les da un destino final correcto? Se sabe que a cerca del 14%.
Sobre el destino y manejo de los aparatos eléctricos y electrónicos ya no usados es necesario hacer una masiva, profunda y permanente tarea educativa en todos los sectores de la vida colombiana, para que cambie el comportamiento de la ciudadanía.