Algo que va mucho más allá del abuso
Hace tiempo se sabía que avivatos, con el propósito de eludir al máximo el pago de impuestos, en lugar de constituir una sociedad comercial para llevar a cabo actividades empresariales, habilidosamente disfrazaban su propósito y creaban una fundación, u otra forma asociativa de aquellas que la Ley considera tienen fines altruistas, no tienen ánimo de lucro y por ello las protege y les fija tasas impositivas menores a las establecidas para las compañías mercantiles. Lo que se desconocía era la proliferación de tal tipo de maniobras abusivas y los numerosos actos de mala fellevados a cabo, escondiendo censurables propósitos tras figuras asociativas de la más alta consideración social y fiscal.
Tras las exigencias que impuso la más reciente reforma tributaria y la información que deben dar a la Dian las fundaciones, corporaciones, cooperativas y demás formas asociativas que se considera son sin ánimo de lucro, para demostrar que efectivamente tienen fines y propósitos altruistas y no el enriquecimiento de sus asociados y directivos, se logró poner al descubierto cosas que impactan.
Según datos de 2017, había constituidas en Colombia 193.980 de ellas. Sometidas por la Dian a revisiones, depurados los propósitos, actividades y fines que realmente llevan a cabo, se estableció que solo hay cerca de 52.000 que realmente merecen ser catalogadas como sin ánimo de lucro, es decir, que casi las tres cuartas partes de las que dicen ser no lo son y, amparadas con tal denominación, pagan no el 34% de impuesto sobre la renta sino el 20%, o sea, eluden el pago de lo que deben cancelar. Si cerca de 150.000 contribuyentes que dicen estar dedicados a hacer labores filantrópicas no lo están, sus actividades son mercantiles, se trata de empresarios que se aprovechan del régimen tributario especial que tienen las fundaciones y demás asociaciones que se dedican a hacer actividades altruistas y por ello pagan menos impuestos.
Por otro lado, aterra que en numerosos procesos penales adelantados para investigar y sancionar casos de corrupción en departamentos cuyos habitantes están llenos de necesidades básicas como Casanare, Arauca, Chocó, Guajira, Córdoba, las autoridades judiciales se encuentran que están implicadas en la comisión de irregularidades penales tanto fundaciones como SAS, tipo este de sociedad que más de una vez se constituye para hacer cosas indebidas.