Elegir el futuro que queremos para Colombia
Hoy Colombia irá a las urnas para celebrar sus elecciones presidenciales y definir quién llevará las riendas del país en los próximos cuatro años. Termina hoy la primera etapa de un proceso electoral marcado por una polarización donde las campañas cayeron en una agresividad en la contienda, que no quisiéramos repetir nunca más como nación. Las falsas noticias, el discurso disociador e incluso las agresiones verbales entre seguidores de cada uno de los candidatos opacaron muchas veces la exposición de las propuestas y el discurso propositivo de cada uno de los aspirantes.
Pero llegó la hora de elegir y sin duda es este un momento histórico, donde la elección de un candidato u otro marcará el rumbo de lo que será Colombia en las próximas décadas. Quien asuma la presidencia deberá afrontar la realidad de decidir el futuro de un proceso de paz con una guerrilla de más de 50 años, cuya transición a la vida civil ha dejado al país dividido, y su gran reto será reconciliarlo.
El nuevo Presidente de Colombia tendrá además la responsabilidad de dar los lineamientos de lo que será el futuro económico y social, de un país que ha perdido en gran parte el ánimo de estar caminando en el sentido correcto, pues no es un secreto que el sector empresarial, la generación de empleo y los emprendedores se han visto afectados por reformas tributarias que han golpeado todos los bolsillos y ante una corrupción que parece tener la capacidad de robarse hasta el último centavo, muchas de las veces sin verdaderas sanciones para los responsables.
Este es un momento en que Colombia necesita volver a creer, a crecer y retomar la senda del desarrollo económico, tras años muy difíciles.
De modo que son estas unas de las elecciones de mayor trascendencia en la Colombia de los últimos tiempos.
El llamado es a votar a conciencia por las propuestas que signifiquen un avance en la construcción de un mejor país, a no repetir lo que hemos hecho durante décadas de votar en contra de un candidato, sino por ese aspirante que represente los valores que los colombianos queremos encarnar como nación.
Es la responsabilidad de los colombianos salir a las urnas y entregarle con su voto la responsabilidad al candidato que represente los retos y valores que estamos necesitando de manera urgente en el país.