¿Por fin tendremos bancada?
Este 20 de julio se posesionó el nuevo Congreso de la República, y con ellos los nuevos representantes que tendrá Santander en el Capitolio Nacional.
Víctor Manuel Ortiz, Óscar Villamizar, Edwin Ballesteros, Fabián Díaz y Nubia López llegan por primera vez a la Cámara de Representantes por Santander, aunque cabe anotar que Nubia López recogió el caudal electoral de su esposo, el representante saliente Fredy Anaya. Por el Senado estarán representando a nuestro departamento Leonidas Gómez, Richard Aguilar, Jaime Durán, Miguel Ángel Pinto y Horacio José Serpa.
Si algo no hemos podido tener los santandereanos son congresistas que trabajen en bancada por la región. Terminado el Congreso anterior y llegada la hora de los balances, se observa que los congresistas santandereanos tuvieron un bajo desempeño en la formulación de iniciativas a favor de la región y que las propuestas impulsadas carecieron de impacto en la solución de necesidades apremiantes para Santander. La única iniciativa en la que trabajaron en conjunto nuestros representantes fue la renovación de la estampilla Pro UIS. Pero frente a situaciones críticas como el freno al proyecto de modernización de la Refinería de Barrancabermeja, el constante cierre de la vía al Puerto Petrolero, la migración masiva de venezolanos, la crítica situación de los acueductos regionales, la precaria infraestructura para desarrollar proyectos turísticos, entre un largo etc, no existió ninguna propuesta de quienes estaban allí para generar soluciones para Santander. No obstante, un nuevo Congreso llega (y otros repiten), y los santandereanos esperamos que ahora sí los congresistas de la región avalen proyectos en conjunto en beneficio del departamento.
Es fundamental, ahora que empieza un nuevo Gobierno, que la bancada santandereana gestione recursos a nivel nacional, para impulsar los proyectos regionales. De vital urgencia es lograr la gestión de los $1,5 billones que, según la veeduría de la Cámara de Comercio, se necesitan para terminar las llamadas megaobras. Pero hay más necesidades. Tal vez la de mayor apremio es lograr una infraestructura vial decente, que permita que la región se conecte de manera ágil con el resto del país, pues Santander hoy debe afrontar el constante cierre de las distintas vías por efectos de la lluvia o el mal estado, y una infraestructura aérea que, salvo escasas rutas, exige que se deba pasar por Bogotá para llegar a cualquier destino. Y esta situación le resta competitividad a la región.
Así que, señores congresistas santandereanos, esperamos que honren el voto ciudadano y trabajen en conjunto en pro de Santander.