Soluciones para damnificados del José María Córdoba
Con el pasar de las semanas, muchos de ellos han regresado al lugar donde quedaban sus casas y han levantado cambuches. Aunque han recibido algunas ayudas, la urgencia ahora es constuir una opción de vivienda para estas personas. Mientras la Alcaldía de Bucaramanga les ha ofrecido un subsidio de $350 mil para arriendo durante el tiempo en que se construyen las viviendas, algunos pobladores se han negado a recibir esta ayuda, alegando que es insuficiente para las necesidades de sus familias. Desafortunadamente el último encuentro entre los damnificados y el alcalde Rodolfo Hernández terminó en una discusión entre las partes y no pudieron llegar a un acuerdo.
La Alcaldía se sostiene en que entregarán los subsidios tan pronto las familias abandonen los lotes, y las familias se sostienen en que no abandonarán el terreno hasta tanto no les garanticen un subsidio que les permita suplir sus necesidades. Según ha dicho la Alcaldía de Bucaramanga, entregará 38 viviendas en aproximadamente cuatro meses. Pero necesitan el terreno libre para poder iniciar el proyecto.
Es urgente que damnificados y la administración lleguen a un acuerdo, para poder dar solución a la grave situación en la que se encuentran estas familias. No sirve de nada en este momento alentar una discusión cuando solo se necesitan soluciones.
Las familias del José María Córdoba están en una situación crítica y lo último que se requiere hoy es entrar en disputas entre los damnificados y la administración local.
Es necesario que las familias abandonen el terreno, mientras se levantan sus viviendas, por primera vez en condiciones dignas. Pero también es necesario que la Alcaldía escuche las necesidades de estas familias y entregue un subsidio acorde con el número de miembros de cada uno de los núcleos familiares.
El drama de los damnificados de esta población del norte de Bucaramanga no puede perderse en la indiferencia del día a día y la frivolidad de los trámites administrativos.
Las familias del José María Córdoba están en una situación crítica y lo último que se requiere hoy es entrar en disputas entre los
damnificados y la administración local.