Así se frustró la alianza entre Díaz y Sánchez
Aunque Carlos Fernando Sánchez, de ‘Santander en serio’, y Holger Díaz, del Partido de La U, anunciaron el pasado lunes que estaban en conversaciones para que sus fuerzas políticas, que son impulsadas por diferentes sectores del ‘clan Aguilar’: el de Hugo Aguilar y el de Richard Aguilar, llegaran unidas a las urnas, finalmente esa posibilidad se diluyó.
El primero en anunciar que las conversaciones no habían concluído con la alianza, fue el jefe político de Carlos Fernando Sánchez, el exgobernador de Santander Hugo Aguilar, quien a través de Twitter, despejó las dudas y finalizó con la expectativa que se había generado en torno a quién sería el candidato único de esa casa política.
Pues bien, lo sorpresivo del anuncio de Aguilar, fue que se dio a menos de 12 horas de que los dos candidatos le confirmaran a Vanguardia Liberal que las conversaciones estaban avanzando a buen ritmo y en esa medida que todo estaba dado para que la alianza se diera.
Las razones que dio el coronel, y que fueron fielmente replicadas por los dos candidatos, estuvieron basadas en dos argumentos: el primero, que las campañas estaban avanzadas; y el segundo, que los tarjetones ya estaban listos.
No obstante, esta Redacción logró confirmar que no necesariamente esos fueron los aspectos que influyeron en la decisión y que los que terminaron primando fueron una serie de factores políticos en las dos campañas, que pese a que terminaron acercándose, según reconoció Carlos Fernando Sánchez, con miras a derrotar la candidatura liberal en cabeza de Didier Tavera, finalmente llegarán divididas a las urnas.
Estas fueron las variables que jugaron en la frustrada unión del ‘clan Aguilar’ en la campaña por la Gobernación.
Nadie dio el brazo a torcer
Uno de los factores que imposibilitó la alianza entre Carlos Fernando Sánchez y Holger Díaz estuvo en que no hubo acuerdo sobre quién saldría de la contienda.
De hecho, el candidato de La U aseguró que nunca estuvo dispuesto a poner en consideración su salida de la carrera por la Gobernación y que inició las conversaciones con miras a sumar fuerza a su aspiración.
Por su parte, Carlos Fernando Sánchez le dijo a Vanguardia Liberal que a ese punto nunca llegó la discusión, debido a que se quedó en lo avanzadas que estaban las campañas, y explicó que ese no era el tema duro de roer.
Sin embargo, Vanguardia Liberal conoció que también tuvo la directriz de no ceder en su aspiración.
¿una alianza a tres semanas de elecciones?
El hecho de que el anuncio se hubiera realizado a solo tres semanas de que los santandereanos acudan a las urnas, fue un factor que puso a pensar a las campañas y que de hecho generó molestias entre los líderes nacionales de las colectividades que estaban detrás de las candidaturas.
Gerardo Tamayo, presidente de La U en Santander, calificó como “una ligereza” ese anuncio y señaló que hacerlo generó inestabilidad en las campañas, “cuando en momentos como estos debe estar más consolidada que nunca”.
Precisamente, lo que algunos sectores empezaron a temer era el hecho de que el tiempo que restaba no fuera suficiente para llegar a todos los seguidores de esas campañas, o que se generara confusión, y en esa medida se terminaran perdiendo apoyos que a hoy cada uno ha consolidado.
Sin embargo, lo sorpresivo, fue que Holger Díaz aseguró que pese al fracaso de las conversaciones, aún “no está la puerta cerrada” para una alianza con Sánchez. No obstante, el candidato la condicionó a que él sea el ungido.
Por su parte, Hugo Aguilar, jefe político de Carlos Fernando Sánchez, le dijó a esta redacción: “siempre he buscado la unión. Lastimosamente por el momento no se pudo dar”.
En este sentido, Sánchez indicó que si el acercamiento no se dio antes fue porque las “condiciones no estaban dadas anteriormente”.
Estructuras de poder
Cada campaña ya montó sus estructuras de poder en toda la región. Mientras que Carlos Fernando Sánchez con ‘Santander en serio’ lo hizo junto a la ASI y al Centro Democrático, Holger Díaz lo hizo con La U.
De haberse dado la salida de alguno de los candidatos de la contienda, la estructura habría quedado en manos de quien hubiera sido el candidato único y ese punto en particular no era rentable para los partidos que están detrás de esos candidatos, en vista de que en su estructura cuentan con listas a la Asamblea, aspirantes a alcaldías en diferentes municipios y listas al concejo.
Ceder esas estructuras de poder al candidato que durante toda la campaña ha sido contrario, no era opción para las colectividades.
La posible desbandada
Si bien los Aguilar unidos en una misma estructura política tienen fuerza, divididos también han capitalizado apoyos propios.
La posibilidad de que la campaña de Díaz y la de Carlos Fernando Sánchez se unieran, abrió la opción de que quienes los apoyan tomaran caminos diferentes al de esa alianza.
Y es que una vez se conoció la posibilidad de la unión, diferentes seguidores de esas campañas terminaron anunciando que se irían a la de Tavera si el candidato que apoyaban no era el que resultaba encabezando la alianza, lo que hubiera generado una desbandada.
A esa posibilidad se sumaba el hecho de que unificar dos campañas con bases establecidas podía terminar restando más de lo que podía sumar, debido a que no había garantías de que se acoplaran.
En este punto, también entraba a jugar el hecho de que el Partido de La U terminaba en la misma línea que el Centro Democrático, cuando políticamente son opuestos.
La torta del poder y la inversión
Otro de los grandes factores que entró a jugar fue la repartición de la ‘torta de poder’ en caso de que el que quedara llegara a la Gobernación.
Aunque ninguno de los candidatos aceptó que eso estuvo en discusión, y por el contrario señalaron que todas las conversaciones se dieron en torno a aspectos porgramáticos y de campaña, varias fuentes consultadas por Vanguardia Liberal y que son muy cercanas a las candidaturas, señalaron que en negociación habría estado el manejo de hasta el 50% del presupuesto del siguiente cuatrienio, así como de secretarías e institutos descentralizados.
Adicionalmente, se puso sobre la mesa la inversión que han hecho las campañas y la posibilidad que tendría de recuperarla la que saliera de la carrera electoral tras una eventual alianza.