Más de mil campesinos se concentran en La Lizama
El paro campesino no tiene reversa en la región del Magdalena Medio.
Cerca de 1.200 campesinos ya han hecho su arribo al sector de La Lizama, sobre la vía Barrancabermeja-Bucaramanga, donde se concentran para reclamar al Gobierno Nacional mejores condiciones de vida y trabajo.
Las movilizaciones de labriegos y mineros del sur de Bolívar, sur del Cesar, Catatumbo, y el Magdalena Medio, que iniciaron el pasado sábado, ayer cumplieron sus tercer día.
La tensión crece en medio de la vía que une a la capital santandereana y la capital petrolera de Colombia, cuando decenas de efectivos de la Policía y el Ejército custodian la zona para evitar bloqueos y disturbios.
Esperan más
En medio de la carretera, José Vidal, vocero de la Asociación de Familias Agromineras del sur de los departamentos de Bolívar y Antioquia y coordinador nacional agrario del Congreso de los Pueblos, le advirtió a Vanguardia Liberal que en La Lizama eran esperadas ayer al menos 700 personas más, que se unirán a la protesta.
Anotó que son unos 150 puntos de concentración en todo el país. También señaló que “aquí nos concentraremos de manera pacífica”.
“En este lugar, como en muchos otros puntos de concentración que se han conformado en el país, esperaremos que el Gobierno Nacional reaccione y establezca diálogos con el campesinado, porque leyes como la de los Zidres (Zonas de Interés de Desarrollo Rural Económico y Social) no permiten a los labriegos tener su tierra”, manifestó el líder campesino.
Cambuches
A lado y lado de la carretera principal que conduce a la capital santandereana, ya se advierten los cambuches que los campesinos han construido para pernoctar mucho rato, mientras duren las protestas.
Vidal señaló a esta redacción que por lo menos unos 300 cambuches se han construido para albergar a las personas que han venido de municipios como Remedios, San Pablo, Cantagallo, Simití, Catatumbo, entre otros.
El vocero señaló que por el momento se dedicarán a concentrarse y tener diálogos con comunidades de otras regiones, pero que no se descartan marchas sobre la vía.
Se corta la leña, se arman los cambuches
Luis Alfonso Montoya es otro de los protagonistas de la marcha campesina. Se desplazó desde la vereda Puerto Matilde (Antioquia) desde el pasado viernes y colabora con la logística en las concentraciones de La Lizama. Luis Alfonso destacó que en su sector los labriegos se dedican a la pesca, cultivar yuca, cortar madera, pero también advirtió que hay otras personas que siembran cultivos ilícitos.
“Nos ha tocado dormir bajo unos cauchos aguantando las altas temperaturas. Al sector campesino el Gobierno lo ha tenido abandonado, maltratado, y nos ha tocado venir a hacernos sentir con estas protestas”, reclamó el joven campesino.
Cuatro mujeres se encargan de alimentar
Ursina Pacheco Grimaldo viene proveniente del corregimiento La Victoria, Cantagallo. Hace dos días se encuentra en La Lizama y junto a otras tres mujeres se encarga de cocinar los alimentos de los labriegos. “Me dedico a ayudar a cocinar la comida. Estamos aquí defendiendo la causa campesina. Al campesino le ha tocado sufrir mucho. El Gobierno se comprometió en paros pasado y no ha cumplido”, manifestó la mujer, quien comentó que sus nueve hijos, uno de ellos se sumó a la protesta. “Se hace el sancocho, sudado, arroz, carne sudada. Me levanto a las 5:00 de la mañana. La leña la cortan los hombres dan lumbre al fogón, y nosotras preparamos los alimentos”, narró a Vanguardia Liberal. Ella aseguró estar cocinando para unas 150 personas. Los alimentos vienen de las diferentes veredas.