Esta semana se dio la restitución del predio rural, que en los años 90 tuvo que vender una familia campesina por presión de las Autodefensas al mando de alias ‘Nicolás’.
De acuerdo con un comunicado oficial de la Unidad de Restitución de Tierras para Santander y el Magdalena Medio, el grupo armado obligó a sus propietarios a vender, pero nunca se dio el pago acordado.
Luego de esto, la familia se desplazó hacia el corregimiento Yarima llevando a cuestas una difícil situación económica ante la pérdida de su modo de vida, pues en la finca habían hecho buen terreno para la agricultura, la cría de ganado y otras actividades del campo.
“Habitantes de la región manifestaron que esa propiedad fue destinada como ‘cocina’ para procesamiento de droga; situación que terminó con la captura del comprador, solicitado por Estados Unidos con fines de extradición y quien posteriormente falleció”, indicó el comunicado.
Por su parte, uno de los beneficiarios de la restitución manifestó que “queremos seguir con la tradición que tenía mi papá y montar una granja, donde podamos tener ganado, camuros y poder sacar adelante a mi mamá para darle una mejor vida”, aseguró Carlos.
No hubo compensación
De acuerdo con la Unidad de Restitución de Tierras para Santander y el Magdalena Medio, el proceso que hoy finaliza con éxito en San Vicente no contempló opositores.
“Esto porque ellos presentaron extemporáneamente el escrito de oposición. La causal por la que se restituye está directamente vinculada a un despojo, certeza a la que se llegó por las pruebas recaudadas por el juzgado instructor”, afirmó Martha Saavedra, jueza del Juzgado Segundo Civil de Descongestión del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Bucaramanga.