Los niños se enferman por físico descuido de sus propios familiares
Muchos de los niños y niñas que llegaron a las secciones de ‘Urgencias’ de los centros asistenciales de Santander, no tendrían porque haber ingresado.
Si los papás de los menores hubiesen recibido una adecuada información sobre el cuidado de sus hijos y si el Municipio les garantizara condiciones mínimas, como el acceso al agua potable y a políticas públicas de fortalecimiento familiar, la salud de la niñez en nuestro Departamento mejoraría de manera notable.
Así lo informó Ángela Rosales, directora de Aldeas Infantiles SOS, al tiempo que advirtió que muchos menores padecen enfermedades o mueren, “por físico descuido de sus familiares en sus propios hogares”.
Al respecto, la funcionaria dio cifras precisas. Por el manejo inadecuado de los alimentos, por el mal lavado de las manos o por el consumo de agua insoluble, el año pasado murieron en Santander ocho niños, quienes contrajeron enfermedades diarreicas, producto de las infecciones adquiridas en sus casas. La estadística en todo el país, por esta misma causa, ascendió a 117 muertes. Es decir, en nuestra región se presentó el 6.8% de los casos.
En lo que tuvo que ver con las enfermedades respiratorias, varias de ellas fueron causadas por virus y bacterias, muchas de las cuales se generaron por factores ambientales en las casas de los pacientes.
La mala higiene, la exposición a vapores y la insalubridad en el agua; así como la contaminación atmosférica dejaron en todo el país 470 casos fatales en niños y niñas menores de 5 años. De ellos, 22 murieron en Santander, lo que significó casi el 5% de los casos.
Rosales considera que “como padres tenemos el deber de asegurarles a nuestros hijos un buen estado de salud, teniendo especial cuidado con la nutrición, preparando higiénicamente los alimentos, verificando la calidad del agua que consumen y asegurando que los espacios de nuestra casa sean apropiados”.
Según ella, “los indicadores de salud más deficientes se presentan en la población con menos recursos y eso está determinado por factores tales como: inequidad, representada en la mala distribución de los recursos y de la riqueza; y el poco acceso a los servicios de calidad, tanto en educación como en salud”.
“También obedecen a políticas erradas, las cuales no priorizan a las poblaciones vulnerables”, puntualizó la funcionaria.
Recuerde que...
La pésima salud de los niños que hoy se denuncia es solo “un reflejo de los pocos cuidados que los adultos han tenido con ellos y de los malos hábitos de toda la familia”.
La sana alimentación y la aseada preparación de los alimentos, deben ser compromisos diarios de los padres con sus hijos.
Se deben incentivar en los menores los hábitos saludables desde la primera infancia: hacer deporte, comer frutas y comer verduras.
De igual forma, el gobierno debe garantizarles el acceso al agua potable a todas las comunidades.