CAS invita a los cafeteros a inscribirse en proyecto
Una invitación a los pequeños caficultores del municipio de San Gil para que se inscriban en el proyecto de despulpadoras de café en seco o ecológicas, hizo la Corporación Autónoma Regional de Santander, CAS, a través del coordinador de la línea de Recurso Hídrico, Rodolfo Sánchez Ruiz.
El profesional indicó que los interesados deben hacer llegar una carta de intención para hacer parte de este programa, a las oficinas de la Subdirección de Administración de la Oferta de los Recursos Naturales, antes del 29 de mayo, para que puedan ser incluidos en el proyecto que se está elaborando.
“Es importante que en la carta de intención nos ubiquen la finca, la vereda, el municipio y los datos exactos del propietario del predio, la cédula y un número de celular de contacto para poderlo contactar y realizar una visita”, añadió Sánchez Ruiz.
Luego de la carta, técnicos de la Corporación programarán visitas de inspección a las fincas inscritas para verificar los datos, mirarán las necesidades e indicarles los requisitos que deben cumplir.
Sánchez Ruiz expresó: “La intención es que conozcan el proyecto; no queremos generar alternativas al final del tubo con un sistema de tratamientos de aguas sino beneficios ecológicos que no generen vertimientos y que el ahorro de agua sea total”.
Con este proyecto se busca la protección del recurso hídrico pues el área rural genera un impacto grande con todo el proceso de lavado y beneficio del café, cuyas aguas finalmente van a parar a las fuentes hídricas, afirmó el coordinador de la línea del recurso hídrico.
Es un proyecto enmarcado dentro de una producción más limpia, que tiene para este año dentro el plan de acción de la CAS unos recursos por el orden de los 100 millones de pesos y se buscará continuarlo en los próximos años por el beneficio de los cafeteros.
Este es un proyecto amigable con el medio ambiente y sobre todo con el recurso hídrico, puesto que el ahorro del agua es significativo ya que solo son necesarios seis litros de agua para procesar una arroba de café, mientras que con el sistema tradicional, se requieren de 40 litros para una arroba.
En este proceso la cáscara o cacota del café mezclando con otros elementos, no produce lixiviados y bien compostada la cáscara, en tres meses puede ser usada como abono en la misma finca.
Inversión
Cabe recordar que el año anterior 10 familias campesinas de las veredas Resumidero, Boquerón, Puente Tierra, Hoya de Monas, Campo Hermoso, Cañaveral Alto y Alto de Encinal de la capital guanentina, recibieron de parte de la Corporación Autónoma Regional de Santander, CAS, las despulpadoras en seco o módulos ecológicos. Proyecto en el cual se invirtió una suma cercana a los cien millones de pesos.
Este año se invertirá en despulpadoras en seco para pequeños productores de San Gil, otros cien millones de pesos, pero con la base de datos del total de cafeteros en la zona se analizará la posibilidad de diseñar otro proyecto que incluya a grandes productores pues el fin último es cuidar y proteger el medio ambiente y el recurso hídrico, comentó el coordinador de la línea de recurso hídrico de la CAS, Rodolfo Sánchez Ruiz.