Casona del Jovito se cae a pedazos y requiere intervención urgente
Vivir por años con el miedo incesante de que en cualquier momento el techo donde se vive se puede caer; ese es el temor que ha sufrido la familia Meneses, residentes de la Casona en la vereda el Jovito de San Gil. La edificación literalmente se ha ido cayendo a pedazos ante la mirada de las administraciones municipales.
“Estamos aquí desde hace 16 años, porque en la administración de Javier Agón, él nos dijo que cuidáramos la casa y le hiciéramos mantenimiento a la pista de patinaje; pero desafortunadamente ninguna administración me ha querido remunerar mi trabajo”, manifestó Raúl Meneses Benítez.
El pasado 20 de septiembre de 2017, aproximadamente a la 1:30 de la tarde, la esposa de Raúl y su hijo menor de edad se encontraban en la sala de la Casona, cuando gran parte de la vivienda se desplomó encima del lavadero y los baños (los cuales son utilizados por los niños que practican patinaje en el sector, ya que el complejo no cuenta con estos servicios).
“Aquí han venido por varios años los diferentes secretarios de planeación, pero hasta el momento no se ha hecho nada y la casa se sigue cayendo; el alcalde Ariel Rojas nos dijo que nos iba a reubicar, pero eso tampoco ha pasado. Y nosotros tememos por nuestras vidas”, subrayó Raúl Meneses Benítez.
Hay que reubicar a la familia
Por su parte, el Comité de Gestión de Riesgo de San Gil hizo presencia en el lugar, afirmando que conversarán con el Instituto de Cultura y Turismo, con el fin de llevar a cabo un proyecto de intervención a la casona, ya que los arreglos paleativos no solucionan el problema, haciéndose necesario una intervención para la restauración de muros y cubiertas. Afirmaron que esta familia debe ser reubicada. No obstante, Raúl afirmó que no quiere irse de la vivienda hasta que no se le remuneren los 16 años dedicados al cuidado del patinódromo.