El Director del Observatorio de la Universidad Sergio Arboleda de Bogotá, Raúl Joya Olarte, le dijo a Vanguardia.com este lunes que se trató de “un meteorito que explotó a centenares de metros de la tierra y cayó en una zona boscosa de Santander”.
El experto agregó que “el objeto se pulverizó y no pudimos obtener muestras. La conclusión sobre el evento se basa en la observación de fotografías, presencia en la zona junto con un grupo técnico del DAS y los testimonios de las personas del sector”.
Hay que recordar que los videos e imágenes de la “bola de fuego” generaron varias hipótesis. Algunas sostenían que se trataba de fragmentos metálicos de un presunto satélite.
Precisamente, este lunes, en las cercanías a Buenos Aires, Argentina, se registra una polémica similar. Una misteriosa explosión causó la muerte de una mujer y heridas a otras ocho personas, además de destruir dos casas y tres autos. Al respecto existe todo tipo de conjeturas, con vecinos que dicen haber visto "un fuerte resplandor" y expertos que apuntan a un meteorito. Otros señalan un presunto escape de gas como la causa de la explosión.
Los expertos de la Universidad Sergio Arboleda recolectaron, hace un año, fragmentos de piedras en Mogotes y Barichara.
Estas muestras fueron enviadas al profesor de Astronomía de la Universidad de Washington, EE.UU., Don Brownlee, quien ratificó que se trataban de fragmentos de “rocas espaciales”, que no correspondían al meteorito que cayó en Santander en septiembre de 2010.
"Aunque en una primera impresión las muestras parecieran de un meteorito recién caído, después de una inspección más detallada se comprueba que son fragmentos antiguos", aseguró Don Brownlee, al advertir que antes del evento del año pasado ya habría sucedido un impacto anterior en algunos municipios de Santander.
Otras de las conclusiones a las que llegó el profesor Brownlee de la Universidad de Washington sobre los fragmentos encontrados en Santander indican que "estas rocas son muy diferentes de cualquier muestra de meteorito. Contienen minerales como kaolinita, illita, gránulos de cuarzo y yeso, y eso las diferencia de cualquier otra muestra de meteoro".
A las 3:30 de la tarde del 5 de septiembre de 2010, muchos santandereanos aseguraron ver una “bola de fuego acompañada de un fuerte zumbido”. Un año después, el Observatorio de la Universidad Sergio Arboleda de Bogotá determinó qué causó este fenómeno.