La búsqueda de actores naturales del cine santandereano
Después de un rápido calentamiento jugando descalzos a “la lleva”, todos comienzan a caminar de un lado al otro del salón; respiran, inhalan y exhalan y se miran a los ojos. Se trata de un ejercicio de relajación en el que participan los nueve actores que harán parte de la próxima película de La Banda del Carro Rojo Producciones: ‘Pariente’.
Tras culminar el ejercicio de relajación, todos se sientan en los pupitres del salón, ya que ensayan en el colegio de Güepsa, el natal y amado municipio del director de cine santandereano Iván Gaona, que será de nuevo el escenario, junto a sus habitantes, de recrear su primer largometraje.
“Buenas tardes, les presento al querido don David, conocido por sus aventuras con otros hombres en el pueblo … tiene sus debilidades como todos y por eso somos amigos”, dicen una de las parejas, ya que se trata de un ejercicio en el que deben presentar a su compañero como un personaje representativo del pueblo y actuar como él. Algunos sin duda tienen esa chispa y gracia de los actores, otros son más tímidos. Pero la realidad es que todos realizan diversas actividades, menos actuar.
Cristián Alberto Hernández Castillo, protagonista del cortometraje Completo y quien ha participado en todas las producciones realizadas por Iván Gaona en la región hará también parte de la película. Hablar con él seriamente es casi imposible, a todo le saca chiste y siempre tiene una buena historia para contar.
“Eso es algo único. Al principio uno cree que es una bobada o una recocha, después se da cuenta que es algo que vale la pena… gracias a lo que Iván ha hecho se ha rescatado a este pueblo que ya ni en el mapa de Santander estaba (…) y si es algo que debo seguir haciendo, lo haré”, apunta Hernández Castillo, quien aunque no tiene una profesión, pues dice que trabaja en lo que le salga, su historia como actor natural comenzó desde 2009.
Leidy Milady Herrera Castillo es contadora y al igual que todos los actores naturales en esta película, nació y vive en Güepsa. Ella decidió participar por primera vez, debido a que sus padres ya lo habían hecho antes y la animaron.
“Me parece chévere que la gente conozca nuestro pueblo y me vean en la película… es difícil pararse al frente de una cámara y hacer cosas que uno sabe que no es. Se sienten nervios y vergüenza”, cuenta.
Por su parte, Willington Gordillo Duarte jamás había tenido un acercamiento con este mundo del cine, pues su día a día transcurre como trabajador de carga, pero terminó siendo actor en la película, porque quería tener una nueva experiencia en su vida.
“Me dan nervios pero nada es imposible y uno tiene que tomar la decisión de ser capaz. Espero que todo salga bien y que de aquí a mañana uno vea la película y se sienta orgulloso de eso”.
“Uno está acostumbrado que esas películas lleven personajes de la alta sociedad. Entonces que lo tengan en cuenta, siendo una persona humilde, se siente uno importante… creo que por más sencillos que seamos todos tenemos un talento escondido por explotar”, asegura René Samuel Díaz Calderón, maestro de construcción y fiel seguidor del trabajo de su coterráneo Iván Gaona.
Protagonistas de su realidad
Ya son más de cinco años en las que Iván Gaona y su equipo de trabajo de la Banda del Carro Rojo Producciones lleva contando diversas historias en Güepsa y apuntándole al talento local e innato de sus habitantes.
“Lo que hemos hecho, con un equipo nuestro de casting, es buscar por las calles del pueblo, la plaza, el parque, viendo caras, viendo manos, cuerpos, cosas que nos parezcan que puedan contar esta historia que queremos hacer”, relata su productora ejecutiva, Diana Pérez Mejía.
La selección de los actores tomó más de un mes, pues la película cuenta con cinco protagonistas, 30 papeles secundarios y muchos más extras. Y si bien tienen la experiencia previa, el reto de una película es mayor; tanto en presupuesto como actoralmente.
“Puede que no sean actores profesionales, pero tienen vidas, obligaciones económicas con sus familias… por esto merecen un trabajo pago y dignificado, porque nos interesa apoyar el crecimiento de la región al emplear personas y pagarles bien”, cuenta Pérez Mejía. Serán ocho semanas de ensayos previas a la grabación, en las que inclusive llegará una preparadora brasileña de actores, muy reconocida en el medio, Fátima Toledo. Además, durarán otras cinco semanas rodando la película.
“En el set el trabajo es de nuestro director, quien saca lo mejor de ellos (actores) en cada escena”, aclara la productora ejecutiva, quien ha trabajado siempre en una de las partes más complejas a la hora de realizar cine: conseguir el presupuesto.
De Güepsa para el mundo
La Banda del Carro Rojo producciones se dio a conocer con uno de sus cortos llamado ‘Retratos’, que se ha vendido a más de 30 países y ha estado en cerca de 82 festivales de cine en el mundo. Sin embargo, su crecimiento como empresa de producción cinematográficaha sido exponencial, pues han realizado cinco cortometrajes en tres años, todos con actores naturales y en Güepsa.
“Este año que ganamos una mención en los India Catalina llevamos a varios actores naturales que han participado en todos los cortos a conocer el mar en Cartagena… fue una experiencia muy bonita, porque íbamos caminando por la ciudad o lugares del festival y la gente los reconocía, se les acercaba, los felicitaba… ellos son súper felices, agradecidos, porque jamás se hubiesen imaginado vivir algo así. Es que más allá de la fama o la plata, es algo que a Iván y a mí nos llena el corazón al ver sus caras…”, resalta Diana Pérez.
Y es esa magia de los actores naturales y talento de Gaona lo que los ha hecho perder la cuenta de los premios y reconocimientos que han obtenido a nivel mundial; a nivel local el más recordado es un India Catalina, además de la mención obtenida este año y quedar preseleccionados para los premios Oscar de la Academia en el 2014.
‘Pariente’, la primera película escrita y dirigida por el santandereano Gaona, es la historia de un señor que conduce un camión que transporta caña de azúcar y se enamora de una mujer que ya está comprometida con otro hombre, que resulta ser su pariente. Es así como la historia comienza a enredarse, pues el prometido de la señora se mete en problemas con un grupo armado ilegal, que tiene el control de la región, solo que en un momento se dan cuenta de que este grupo no existe, pues se habían desmovilizado. Pese a esto, en el pueblo siguen pasando cosas malas, pero nadie entiende quién las hace.
Güepsa, un pequeño municipio de Santander con un nombre raro, pasó no solo a ser reconocido en el mapa del país, sino en los escenarios mundiales de cine. Ahora Gaona, quien al terminar su carrera como ingeniero civil de la UIS les dijo a sus papás que lo suyo era el cine, hoy se siente feliz de la decisión tomada y satisfecho por el deber cumplido.
“Yo creo que por un tiempo esto sería el cierre de una etapa en la región, porque lo que empezamos a hacer con los cortos fue medio inconsciente… Ya con este sería siete años en la región… ya llega un punto en el que sientes que debes hacer algo más y eso es investigar escenarios ajenos a uno (…) La siguiente película que tenemos, que ya está escrita y comenzaremos a buscar la plata apenas terminemos esta, es en Bogotá sobre una historia que pasó hace 20 años y tendrá actores profesionales. Así que sí es un cierre por ahora, pero la región siempre llama”, concluye Iván Gaona.