¿Qué hace por su pareja cada día?
“Mi finalidad en la vida es hacerte la vida más fácil”. Así le dijo Felipe a Andrea, un día cualquiera, mientras terminaban de hacer las compras de fin de semana.
Y ella lo miró a los ojos y le agradeció con un beso, mientras caminaban hacia el auto.
Ese día Andrea se dio cuenta de lo especial que era su esposo. La frase de “hacerle la vida más fácil” retumbó de ahí en adelante y se convirtió en una filosofía de amor para ella. A diario buscaba la forma de hacerle también la vida más fácil a Felipe. Eso era amor verdadero. Por eso le preparaba con amor el desayuno o la cena, sin pensar que fuera una obligación o rutina propia del matrimonio. Él lo tenía claro. Cada vez que la llevaba al trabajo lo hacía por amor, por eso se levantaba mucho más temprano para acompañarla a su oficina y llegar a tiempo a cada una de sus obligaciones.
Andrea también se interesaba por la salud de su esposo, por eso cada día lo animaba a ejercitarse. Cuando llegaron los niños siempre tuvieron claro que el compromiso era de dos, así que amaban llegar a casa y ayudarse uno al otro a organizar el mercado o salir más temprano para recoger los niños del colegio e improvisar una deliciosa cena.
De esta forma Felipe y Andrea comprendieron que en los pequeños detalles, en los quehaceres del hogar, en la monotonía, incluso los momentos tensos, debían hacerse la vida más fácil. Ya bastaba con asumir los dolores de una enfermedad o las tensiones en el trabajo, el trancón y las injusticias sociales, para hacerle más difícil los días al otro.
Ahora la gran pregunta es: ¿Qué tanto hace por su pareja desde que se levanta?
Agradezca
Esta palabra adquieren un gran sentido en pareja. Si usted aprende a dar gracias por cada uno de los actos que hace su pareja por usted, aprenderán a valorar. Valorar es entender que su pareja se esfuerza a diario, en medio de la rutina, por hacer que todo funcione. Una atención o favor, es amor.
Pero el problema surge cuando las parejas creen que al otro le compete llevarla todos los días al trabajo, hacerle la cena todas las noches, responder por el desarrollo de sus hijos. Entender que son esfuerzos que se hacen a diario cuando de compartir una vida entre dos se trata, debe tener su consideración.
Ante el tema explica la psicóloga Yolanda Hernández que “efectivamente caer en la rutina de imposición es aburrido. Es conveniente ser amable y cortés, demostrando de diferentes formas el agradecimiento y el placer de disfrutar de su compañía. Ser generoso es reconocerle al otro sus cualidades, es agradecerle a la vida la oportunidad de compartir momentos especiales”.
FELIPE ANDRÉS MORENO
Psicólogo
El primer paso es ser comprensivo, tratar de ponernos en el lugar del otro cuando vamos a tomar cualquier tipo de decisión. Otra opción es decirle adiós a los celos, tener seguridad de qué somos y quiénes somos. Los celos son sentimientos negativos que no tienen nada qué ver con el amor, al contrario, desgastan y aburren. No podemos perder la chispa de hacer cosas diferentes como pareja, esa iniciativa debe estar siempre presente. El diálogo hace que haya un entendimiento constante, que sepa muy bien qué piensa la otra y haya armonía.
Yolanda Hernández
Psicóloga
¿Por qué es tan importante hacer algo a diario por la pareja?
Así no se cae en la rutina que lleva a la obligación. Los compromisos adquiridos como pareja deben ser compartidos y no necesariamente establecer un rol único en el hogar. Se requiere entender que la relación de pareja es de coequiperos, debe existir una reciprocidad en la atención y ayuda mutua. Cada uno debe esforzarse por transmitirle al compañero que están juntos para ayudarse, procurando ser felices.
Los elogios, las palabras bonitas, estar atento al otro. ¿Qué tanto nos alimenta este tipo de detalles?
Alimenta y engrandece. Los seres humanos somos sensibles, todo gira en torno a los sentimientos, a la forma como se percibe el mundo y cómo se demuestra ese afecto; por lo tanto se recomienda dar en abundancia frases bonitas, amables, cariñosas, respetuosas, ser generoso con su pareja y demás seres queridos. Todo esto enriquece el espíritu y te hace crecer como persona.
¿Qué decir de los momentos especiales creados para la pareja, un día cualquiera? Las sorpresas son agradables. Si conoces suficiente a la pareja debes saber qué le agrada; empieza ya, no dejes para mañana, es una oportunidad para pensar en salir de la rutina y realizar cosas diferentes que contribuyan a mejorar la relación de pareja. A veces el dinero no hace falta; una nota muy expresiva, un dibujo con un mensaje, un abrazo súper especial. Lo que importa es la intencionalidad y hacer feliz a tu pareja.