Papás: ¡sus hijos nunca serán iguales!
Pueden ser diferentes incluso en su apariencia. Y esto, sin lugar a dudas, puede marcar también una diferencia en su cerebro, explica el especialista Camilo Cifuentes, sicólogo especialista en jóvenes de la Universidad Complutense de Madrid.
“Es curioso. El ser humano, y los padres no son la excepción, se sienten inclinados hacia cierto tipo de ser humano por su apariencia o por su personalidad”, señala el profesional.
El sicólogo trató el caso de una señora que tenía dos hijos completamente diferentes incluso en su apariencia física y pudo identificar que esto influía en el trato que ella les daba. Y a su vez, esto marcaba el comportamiento de ellos hacia la sociedad.
“Uno de ellos, el mayor, aunque era poco atractivo, era astuto, extrovertido, se defendía bien en el mundo. El menor, aunque tenía belleza física, era inseguro de sí mismo, tímido y difícilmente reconocía sus capacidades. Ella prefería al mayor, claro, pero al menor lo sobreprotegía haciéndolo dependiente de ella”, cuenta el sicólogo y subraya que durante varios años, el menor atraía hacia sí mismo eventos poco afortunados, como cambiar constantemente de trabajo y verse relegado en la familia. ¿Cómo evitar algo así? ¿Cómo cambiarlo?
La sicóloga Lilian Mora, de la Universidad de La Sabana, explica que “es imposible que los padres se inclinen por uno u otro hermano. Lo que sí es posible es modificar los comportamientos con respecto a estos sentimientos. Hay que manejarlos. Evitar las comparaciones y ponerlos a ambos en ambientes similares. Es preferible explorar las habilidades que cada uno tiene en diferentes ambientes y así permitir que cada uno se desarrolle libremente”.
Mora también da una recomendación a los padres: “tengan la mente abierta. Ustedes quieren cosas para sus hijos, pero aunque algunas puedan cumplirse y los chicos o chicas estén dispuestos a cumplir estas expectativas, no en todo será así. Los hijos son seres independientes, hay que aprender a quererlos como son”.
Camilo Cifuentes
Sicólogo
Existen tres teorías fundamentales que podrían explicar por qué los hermanos son tan diferentes unos de otros:
1 Divergencia: Esta teoría señala que los hermanos quieren ser diferentes unos de otros porque es algo que existe en la naturaleza. Según Darwin, en todas las especies los hermanos compiten por la atención y el amor de los padres y para no hacerlo directamente –aunque muchos lo hacen directamente- cada uno se especializa en un área para que los papás los amen a cada uno.
2 Medioambiente: Otra teoría indica que aunque los hermanos crecen en el mismo hogar –la mayoría- la diferencia de edad hace que las cosas se vivan de manera diferente. Por ejemplo, uno de los hijos pudo nacer en un hogar con papá y mamá, mientras que luego de cinco años, cuando nace el otro, sus papás pueden empezar un proceso de divorcio. Ambos vivirán el proceso de divorcio de sus padres, pero en diferentes edades y ese tipo de acontecimientos marcan mucho a una persona.
3 Comparación: Otra teoría dice que se los padres están todo el tiempo comparando a un hijo con el otro o los otros y esto obliga a los demás a ser diferentes del preferido. Y aunque traten de parecerse a él, de cualquier manera habrá diferencias.
Las teorías actuales sobre el particular, sin embargo, tienden a señalar que una mezcla de estos tres factores junto con el tipo de crianza y la personalidad de cada hijo influyen significativamente en que los hermanos sean diferentes unos de otros.
Lilian Mora
Sicóloga
¿Por qué algunos hermanos sienten la necesidad de ser diferentes unos de otros, mientras que puede haber casos en los cuales los hermanos quieren parecerse?
“Aunque en un principio los hermanos quieran parecerse el uno al otro o el menor quiera alcanzar los logros del mayor, y aunque ambos pertenezcan al mismo sexo, una vez se llega a la adolescencia la necesidad de identidad hará que los caminos tiendan a separarse. Y será más difícil si los padres han promovido la competencia y el parecido entre ellos. Los hermanos mayores, menores o incluso gemelos, tienen la necesidad de buscar una identidad para sí mismos”.
Pero podemos notar, por ejemplo, el caso de las hermanas Olsen, quienes son inseparables y hacen lo mismo…
“A la luz pública sí, pero en la realidad, esto es insano. En las familias muy públicas, los padres sienten la necesidad de que los hijos se parezcan para que el nombre de la familia y su especialidad empresarial se sigan manteniendo, pero esto solo genera lo que la gente ha llamado ‘la oveja negra’. Las expectativas de que todos sean iguales y cumplan las mismas expectativas son imposibles. Entonces el que no las cumple es rechazado”.
¿Cómo buscan los hermanos ser diferentes el uno del otro?
“Usualmente necesitan estar en ambientes diferentes, pero sin presión de los padres. La presión que los padres ponen en sus hijos se debe a que no han sabido criarlos en principio o a sus propios deseos de verse reflejado en los chicos. Esto saldrá mal. Es importante que cada uno tenga amigos distintos, haga cosas diferentes a las que hace y el otro, y que el ambiente en el cual se encuentran sea el familiar, sin necesidad de competir, donde ambos se sientan aceptados y queridos”.