Bucaramanga
Más de 31 mil jóvenes están sin empleo en Bucaramanga
“Como al año de graduarme fue que pude encontrar empleo. Entré a trabajar fue por tema político; porque no habían opciones en el sector privado”, le contó Vladimir Gutiérrez a Vanguardia Liberal.
Él es un economista que 2009 se graduó de la Universidad Santo Tomás, pero que se vio forzado a crear una microempresa ante la insuficiente oferta laboral que existe en Bucaramanga y su área para los jóvenes.
Lea también: ¿Bucaramanga tiene desocupación oculta?
Al igual que le ocurrió a Vladimir, se calcula que en la actualidad hay una población juvenil (18-28 años) de 31 mil personas que están buscando trabajo y no lo encuentran, en la capital santandereana y los tres municipios circunvecinos.
Aunque hace nueve años se graduó como profesional, este economista aún no logra desempeñarse en un empleo afín con sus estudios. “Cada año salen y salen profesionales, pero no hay empresas en dónde trabajar. Existe mucha competencia y pocas opciones dentro del mercado laboral”, admitió Gutiérrez.
Desempleo en aumento
En 2015 la tasa de desempleo juvenil en la ciudad y el área era de 13,9%. En 2016 este indicador subió hasta el 14,2% y en 2017 se elevó a 14,6% (ver gráfico). Es decir, en el lapso de tres años se pasó de tener una cuantía de 29.761 jóvenes desempleados a 31.260 desocupados (1.499 casos más).
Estas cifras las reveló el informe “Calidad de vida de los jóvenes”, presentado por Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos y el Grupo de Investigación de Estudios en Microeconomía Aplicada y Regulación-Emar, de la Universidad Industrial de Santander, UIS.
Mientras padecía la dificultad de conseguir empleo en la ‘Ciudad Bonita’, y con la presión de las necesidades del diario vivir, Vladimir decidió explorar otras opciones de trabajo para lograr cubrir sus gastos.
Lea también: Subió la tasa de desempleo en Bucaramanga
“Actualmente estoy dictando clases. Inicié mi propia empresa, se llama Bucaranaranja. Es una plataforma de apalancamiento, para emprendedores del área creativa e innovación”, explicó Gutiérrez.
Alexandra Cortés, docente de la UIS y líder del grupo Emar, habló sobre una de las desventajas que afrontan los jóvenes para conseguir empleo, con respecto a otras edades. “La mayor dificultad de los jóvenes es poder acreditar experiencia. Este sigue siendo el principal obstáculo para que las empresas los contraten”, comenta.
“A pesar de la Ley del Primer Empleo, este fenómeno aún tiene un peso importante sobre los jóvenes en crearles desventaja”, agregó Cortés.
Ingresos van en descenso
Los jóvenes también se han visto perjudicados en la cantidad de ingresos que reciben cada mes. Mientras que en 2015 dicha población recibía, en promedio mensual, $800 mil, en 2016 este índice se redujo a $779 mil y en 2017 bajó hasta los $718 mil (ver gráfico).
El economista considera que, tal disminución en el dinero devengado por la población juvenil, se debe a la competencia que existe para conseguir trabajo. “Por ejemplo, los médicos recién graduados salen a trabajar en las EPS a ganarse entre $800 mil y el millón 200 mil pesos, después de haber pagado una carrera tan costosa. Algo similar pasa con los abogados, ellos empiezan a competir por quién cobra más barato y las empresas eligen los que representen el menor costo”, sostiene.
Los ‘Nini’
Este estudio también identificó que existen unos 33.829 jóvenes que no estudian, ni trabajan, ni estás buscando empleo (ver gráfico).
Según dicho informe, “no necesariamente se trata de personas ‘vagas’. Muchas de ellas son mujeres que están al cuidado de otra persona en condiciones vulnerables. También hay alguna incidencia de los embarazos tempranos”.