Cerca de 60 asilos en Santander podrían cerrar sus puertas por falta de recursos
Directores y representantes legales de los Centros de Bienestar para el Adulto Mayor y los Centros Vida del departamento, se reunirán este miércoles 17 a partir de las 8:00 a.m. en el Hogar San Rafael para reclamar por la falta de recursos, la disminución del recaudo departamental de la estampilla pro adulto mayor y el poco interés de los alcaldes para girar dichos recursos a los centros privados.
Sarayein Cogollo es la directora de la Asociación Santandereana de Centros de Bienestar del Adulto Mayor, ella en representación de las 64 instituciones dedicadas al cuidado del adulto mayor en el departamento, da a conocer la difícil situación económica que están atravesando, la cual obligaría al cierre definitivo de estos hogares para ancianos, dejando a cerca de cinco mil adultos mayores en la calle o bajo la tutela de los entes oficiales, Alcaldías y Gobernación.
“Queremos hacer una voz de protesta, queremos dar a conocer la crisis que enfrentan los hogares en el departamento. Estas instituciones ya no tienen dinero y los pocos recursos no alcanzan para solventar un solo día de los adultos mayores, situación que pone a consideración de muchos hogares cerrar sus puertas”, aseguró la directora.
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Actualmente el hogar del municipio de San Benito tuvo que dejar de funcionar porque no fue posible salir de la crisis, situación que hoy vive el centro de bienestar de Curití, que a pesar de rifas, bazares y sorteos no ha podido cumplir con el pago de nómina y sus empleados renunciaron.
“De los 87 municipios que tienen centros de bienestar a duras penas el 40% funciona como debe ser, el 60% restante está en crisis. Somos entidades del Estado sin ánimo de lucro, vivimos de lo que nos entregan por la estampilla pro anciano y de los recursos que nos dan los benefactores, pero ellos ya están cansados de dar”, manifestó Sarayein Cogollo.
Según la Asociación Santandereana de Centros de Bienestar del Adulto Mayor, un anciano necesita 2 millones 500 mil pesos mensuales para vivir en el hogar, ya que debe ser atendido por enfermeras, nutricionistas y fisioterapeutas. “Por la estampilla solo estamos recibiendo 300 pesos diarios, que equivale como a 40 mil pesos mensuales, es una cifra que no alcanza para solventar las necesidades de los adultos mayores”, agregó Cogollo.
Frente al tema el Secretario de Desarrollo Social de Santander, Samuel Prada, manifestó que “a través de la estampilla pro adulto mayor se recaudan más de 22 mil millones de pesos anuales, que son traslados debidamente a la totalidad de los municipios que dan a conocer del funcionamiento de los centros de bienestar”.
Tres puntos fundamentales en la discusión
Los encargados de los asilos piden la modificación en la ley 1276, en su artículo 3, en donde establece que la forma de distribución del presupuesto debe ser 30% a los Centros de Bienestar y 70% a los Centros Vida.
“Buscamos que la distribución de los recursos sea equitativa, a los Centros Vida, que no son de cuidado permanente y que son entidades privadas les están entregando más recursos que a los hogares permanentes”.
Además, piden también la modificación de la resolución 055 en donde se encuentran los estándares mínimos en infraestructura y personal que deben tener los centros de bienestar para prestar la atencion a los adultos mayores.
“Estas exigencias son muy costosas, si no hay plata para darle de comer a los abuelitos mucho menos hay para arreglar un techo”.
Y exigen el cumplimiento de la ley 1850 de 2017 que protege al adulto mayor.
Ante estas peticiones, la Secretaría de Desarrollo Social ha respondido en repetidas ocasiones que “la modificación de esa situación, que refiere una ley de carácter nacional, no es competencia del departamento sino del Gobierno Nacional” y que “los recursos que hagan falta para mantener estos centros de bienestar son competencia de las alcaldías municipales”.
Adicionalmente dejó claro que mañana a las 10:00 a.m. la Secretaría de Desarrollo Social Departamental estará presente en el Hogar San Rafael para escuchar todas las solicitudes de los asistentes.