La Alcaldía de Bucaramanga asegura que las valoraciones y las cuarentenas de las mascotas que se sospecha son portadoras de rabia u otras enfermedades, se realizan en un lugar provisional que se adecuó.
Aunque desde enero de 2017 la Alcaldía de Bucaramanga inició la búsqueda de un espacio para la reubicación definitiva del Centro Municipal de Zoonosis, más de 20 meses después aún no se sabe en dónde se ubicará dicha sede veterinaria.
Dicho lugar, que estaba localizado en la vía que conduce hacia la Costa Atlántica, tuvo que ser desalojado en febrero pasado para darle paso a la construcción del Portal Norte de Metrolínea.
Tras efectuarse este desalojo, el Municipio propuso trasladar Zoonosis a un predio ubicado en el sector de Vijagual. Este planteamiento fue rechazado por la comunidad.
“Nos opusimos porque el mismo Ministerio exige que este tipo de centros, en donde hay enfermedades de zoonosis con alto riesgo de contagio para las personas, estén aislados de las comunidades. Justo al lado queda un colegio y el frigorífico... ¡Era una locura que quedara ahí!”, manifestó Yorleyth Camargo, edil del Corregimiento 1.
Según la líder comunitaria, otro aspecto que disgustó es que el lote que se pretendía intervenir es usado para la recreación y la actividad física de la ciudadanía.
“Ahí queda una cancha, en donde los niños se la pasan jugando fútbol y a donde la gente va a hacer ejercicio. Inclusive, le hemos pedido a la Alcaldía es que nos ayude a arreglar la cancha”, agregó Camargo.
“Se requieren 700 m²”
Henry Sarmiento, subsecretario de Medio Ambiente de Bucaramanga, aseguró que la reconstrucción del Centro de Zoonosis ha progresado en su fase de diseños. El funcionario también explicó cómo avanza la búsqueda de un nuevo sitio.
“Empezamos a estudiar nuevos lugares en donde podamos reubicar Zoonosis. No hemos definido aún una zona específica, pero de acuerdo con los diseños estructurales que ya hemos adelantado, se requiere un predio de una extensión cercana a los 700 metros cuadrados”.
“Opera provisionalmente”
Diferentes normas en el país, emitidas por organismos como Minambiente y Minsalud, exigen que los gobiernos municipales dispongan un lugar para conducir, aislar, vigilar y tratar animales con sospecha de enfermedades o infecciones, que puedan ser transmitidas a los humanos.
Según este funcionario de la Alcaldía, dicha obligación continúa ejecutándose en la ciudad, pese a que Zoonosis fue desalojado de su sede.
“El Centro de Zoonosis no ha parado sus actividades. Estamos funcionando de manera provisional en nuestros laboratorios ambientales, ubicados en la calle 45 con carrera cero”, afirmó Sarmiento.
El subsecretario de Medio Ambiente Local indicó que desde dicho lugar se coordinan y se llevan a cabo labores de “vacunación a perros y gatos, control poblacional (esterilizaciones), bienestar animal, y el más relevante que es el seguimiento epidemiológico de los casos por mordedura”.
