Vanguardia recorrió las calles del Centro de Bucaramanga para conocer la opinión de los ciudadanos tras la jornada del Día Sin Carro y Sin Moto. Conozca sus reacciones y opiniones divididas frente a la implementación de la medida.
Una vez más Bucaramanga cumple con una jornada de Día Sin Carro y Sin Moto, y por supuesto, genera opiniones divididas entre los ciudadanos.
Si bien es cierto, aunque algunos afirman que estas actividades en pro del medioambiente afectan la economía local, otros aseguran que, gracias a que la medida rigió desde las 8:00 de la mañana y no desde la 6:00 como generalmente se hace, la medida no terminó perjudicando el comercio significativamente en esta ocasión.
Tal es el caso de los taxistas que, aunque se piense que pueden tener mayor flujo de usuarios por la implementación de la medida y a la vez por estar libres en las calles sin presencia de los ‘piratas’, según ellos el Día Sin Carro también es un motivo para que los ciudadanos no salgan y tomen este tipo de servicio público.
“La verdad es que ha estado muy pesado. Somos más de 7.000 taxis los que están hoy en la calle y más porque no hubo Pico y Placa para nosotros. El trabajo ha estado pésimo, es que la jornada se hubiera hecho de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, así nos hubiera ido mejor”, dijo Luis Alfredo Jiménez, un taxista.
Por otro lado, Alberto Garnica, otro miembro del gremio amarillo, aseguró que “aunque la actividad es buena por el tema de evitar la contaminación, el comercio se daña porque la gente también se prepara para no salir, entonces el trabajo no rinde. Hay muchos carros pero pocos usuarios”.
Claramente la medida también evitó la presencia del transporte informal y por consiguiente que los ‘piratas’ se hicieran sus ganancias.
En el caso de Metrolínea y los buses convencionales la medida es enriquecedora porque estas jornadas atraen más usuarios.
Sin embargo, a diferencia de ellos, los vendedores ambulantes y barrenderos que mantienen limpias las calles de la ciudad afirmaron que no se ven perjudicados. Por el contrario, detallan que se favorecen con la disminución del ruido y el humo de los automotores que a diario circulan por la ciudad.
“Me parece muy buena la jornada, sobre todo para el ambiente. Inclusive es bueno porque agarramos el transporte público. Para los que hacen barrido en las vías es mejor porque puede hacer sus labores con más libertad y seguridad”, acotó Elizabeth Rivera, una operaria de aseo.
Igualmente, Rodolfo Paéz, un vendedor de lotería que suele ubicarse en el pasaje del comercio, indicó que pese la medida “me ha ido bien con las ventas. Se han visto un poco más solas las calles pero de todas maneras la gente pudo aprovechar y llegar al Centro de la cuidad en cualquier medio de transporte porque la medida rigió fue desde las 8:00 a.m.”.
Otros vendedores ambulantes mencionaron que aunque no hubo tanto flujo vehicular pudieron hacerse sus centavos. Tal fue el caso de Marina Rosas quién pudo recoger 10 mil pesos con la venta de tintos y minutos antes de las 10:00 de la mañana, en el Parque Santander.
Los lustradores de calzado que se hacen en este mismo sitio también lograron recoger unos cuantos pesos. Tal fue el caso de Otoniel Díaz quien lleva 38 años en esta labor y hoy no fue la excepción para madrugar y esperar la llegada de sus clientes. “Realmente hoy no ha sido un día malo. Sí ha estado muy tranquilo y en calma pero sigo teniendo el mismo promedio de clientela”. Antes de las 10:30 ya tenía 15 mil pesos en sus bolsillos.
En el caso de los vendedores de la Plaza de Mercado San Mateo las ventas no bajaron notoriamente. Según Ricardo González, vendedor de plátano y yuca, “dejó de venir mucha gente pero muchos sí madrugaron para hacer sus vueltas y mercar antes de que comenzara la jornada. Puedo decir que la pérdida fue como de un 30% comparado con lo que recogemos diariamente”.
Pese a las pérdidas González es consciente de que “la actividad es buena, y que se debe contribuir para salvar un poco el medioambiente”.
Sin duda, los más beneficiados en este Día sin Carro y sin Moto son los ciclistas, que usan y promueven este transporte como medio alternativo para hábitos de vida más sanos y en pro de mejorar las condiciones medioambientales.
En esta jornada, los amantes de la ‘bici’, pudieron transitar por las calles de la ciudad sintiéndose más seguros en las vías y disfrutando del bicicorredor que se habilitó entre la carrera 27 y las calles 56 y 32.
Oportunidad que aprovechó la Oficina de la Bicicleta para realizar actividades de cultura vial y rifar kits de ciclismo. Afirmaron los ciclistas que la medida les permitió hoy tener una ciudad más agradable para ‘pedalear’.
“Excelente medida tomada por la Alcaldía de Bucaramanga, muy buena para el tema de promover los bicicorredores viales, adicional a eso, el tema de la promoción de hábitos y estilos de vida saludable, se ve mucha gente caminando aprovechando para hacer actividad física, también se siente el ambiente menos contaminado”, dijo Germán Ardila.
Los parqueaderos del centro también se beneficiaron en esta jornada. Debido al tiempo que se permitió a los ciudadanos de llegar a sus destinos antes de dar inicio a la restricción a las 8:00 a.m., tuvieron una buena recepción de vehículos, y se mantuvieron cerrados ya que sus estacionamientos estaban al ‘tope’.
