Vuelve a sonar la posibilidad de que las basuras de Bucaramanga y 15 municipios más de Santander sean trasladadas y dispuestas en el relleno sanitario regional Guayabal, en Cúcuta, ante el eventual cierre de El Carrasco, que atiende ese proceso en el vecino departamento.
La polémica sobre si es factible o no, si esto afectará el medio ambiente resurgió y los cucuteños se mostraron preocupados ante esa posibilidad de convertirnos en botadero provisional de los desechos llegados desde tierras bumanguesas.
Sin embargo, la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) volvió a fijar posición en contra de esa posibilidad.
“No permitiremos el tránsito y la disposición final de residuos sólidos en el relleno Guayabal porque las condiciones de este relleno están previstas solamente para la disposición de los residuos de Cúcuta y 19 municipios del departamento, permitiendo esto garantizar esa disposición de manera correcta y que no se genere ninguna clase de impactos ambientales”, dijo el director general de la autoridad ambiental, Gregorio Angarita.
Corponor, según explicaron sus directivos, no ha recibido ningún trámite o solicitud oficial desde Santander.
El relleno departamental recibe actualmente un aproximado de 860 toneladas de desechos diariamente y se encuentra proyectado con una vida útil de 30 años.
Angarita precisó que el modelo de trabajo que se aplica en el relleno sanitario regional se planificó y actualmente los ejercicios de control por parte de la corporación ambiental se hacen precisamente para evitar que la capacidad técnica y operativa sea desbordada.
“Nosotros somos respetuosos de las competencias y jurisdicciones de cada una de las entidades del Estado, y nuestra competencia es dentro de Norte de Santander. La evaluación que hicimos el año pasado del relleno, obviamente se mantiene durante esta oportunidad, por cuanto las condiciones del relleno sanitario siguen siendo las mismas”, dijo.
El gerente de Veolia, Pedro García, explicó que la solución del problema de la disposición final de las basuras en Bucaramanga la tienen en sus manos los bumangueses.
“Existe un estudio donde al menos se habilitan cinco sitios, y entre esos sitios está Chocoa, y tengo entendido que ya tienen licencia ambiental”.
Enfatizó que desde Cúcuta para hacer cualquier movimiento de esta índole deben contar con el visto bueno tanto de Corponor como de la administración municipal. “No es una decisión nuestra, le compete directamente a Corponor y la municipalidad”, precisó.
Problema convertido en oportunidad
El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, explicó que el tema de las basuras de Bucaramanga, dependiendo de cómo se presente la situación oficialmente, puede ser un problema convertido en una oportunidad, y “que posiblemente le puede generar ingresos a la ciudad”.
Enfatizó que no existe nada oficial, pero que de darse debe socializarse, planearse y estructurarse. “Las basuras son materias primas que las podemos utilizar en nuestro propio bienestar”, dijo.
Yáñez señaló que la economía circular permite estratégicamente entender que “la basura no es basura”.
Refiere que esas basuras son el punto de partida de la materia prima. “Entendamos que estos recursos pueden ser utilizados en viviendas, reforestación. Usted se imagina la cantidad de abono que necesita la ciudad para hacer un proceso de reforestación del Cerro Tasajero o del Cerro La Cruz, de los parques, de las avenidas”, afirmó.
