La autoridades policiales adelantan permanentes operativos en contra de la mendicidad. La idea es evitar que los niños sigan siendo explotados de esta manera. Entre tres y seis mujeres son investigadas por utilizar niños en la mendicidad.
Tras la campaña ciudadana que insta a la gente a no dar monedas a quienes piden limosna, para no patrocinar las mafias de la mendicidad que están actuando en las calles de Bucaramanga, cada semana se retienen de tres a seis mujeres para ser investigadas por presuntamente utilizar niños alquilados para pedir plata en las calles.
Hace algunas semanas y luego de que un transeúnte grabara en video a una señora que cargaba un bebé y pedía limosna, ella fue intervenida por la Policía. Al ser abordada por los agentes se comprobó que ejercía la mendicidad con este menor, de 2 años, desde hace un año; además se descubrió que el bebé no era su hijo ni era pariente.
A comienzos de abril pasado se retuvo a otra mujer, de 22 años, quien cargaba en sus brazos una menor de tres años y la usaba para la mendicidad en el Centro de Bucaramanga.
Según las autoridades policiales, “estas personas inescrupulosas se aprovechan de los migrantes que llegan con muchos problemas económicos y que se hospedan en residencias del Centro. Hasta allí llegan para negociar con los responsables del menor y acuerdan el pago por el alquiler del niño”.
Además de las calles del Centro de Bucaramanga, otros de los puntos de la ciudad en donde existe mayor índice de mendicidad con niños son: Cabecera del Llano, Avenida González Valencia, Plaza Guarín y la Carrera 21.
Los operativos
De acuerdo con el concejal Jaime Andrés Beltrán Martínez, quien lidera la campaña ‘La otra cara de la moneda, no dé limosna’, la detención de este tipo de mujeres se coordina entre la Policía de Infancia y Adolescencia y funcionarios de Migración Colombia, quienes a diario sorprenden a verdaderas mafias de este delito de explotación de menores.
Según las estadísticas, se han logrado judicializar a más de 15 mujeres en lo que va corrido del presente año.
“Las mayorías de las capturas se dan porque los adultos no portan documentos de los niños y no se les puede comprobar la maternidad”, agregó el corporado.
“Es preciso reforzar una cultura ciudadana de respeto por la niñez que habita la calle, promocionando la responsabilidad de la comunidad para detectar, denunciar y acompañar los casos junto con las autoridades”, agregó.
“Ahora que se logró aprobar la denominada Ley 2192 de 2022 es más fácil lograr las sanciones drásticas a las personas que insistan en instrumentalizar a niños para la mendicidad con penas que van entre los tres y los seis años, además de quitarles la patria potestad a los padres. Pero lo más importante es que se frena este delito de tajo. La ley le da los elementos al sistema judicial para actuar de manera oportuna en estos casos”, puntualizó Beltrán Martínez.
